Los peores presagios se han hecho realidad. Los vecinos de la barriada de Camp Redó han empezado a denunciar casos de ocupación en los pabellones del antiguo cuartel militar de Son Busquets que, desde que sus instalaciones fueron traspasadas por Defensa a la Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES), carecen de vigilancia. El concurso para la contratación de vigilantes abierto por el SEPES y que finalizaba este pasado 16 de mayo, ha quedado desierto al no presentarse ninguna oferta. De momento y hasta que se abra un nuevo concurso, las instalaciones de Son Busquets carecen de vigilancia lo que ha provocado la alarma de los vecinos que este miércoles protestaron exigiendo vigilancia para que no entren ni okupas ni drogadictos.
Desde finales del pasado mes de abril, el recinto del cuartel militar de Son Busquets, de 110.000 metros cuadrados y 18 pabellones no dispone de vigilancia privada. Esta situación tiene enervados los ánimos de los vecinos de Camp Redó que temen que estos terrenos, al igual de lo que sucede en la antigua cárcel de Palma, se llenen de okupas y drogadictos.
Tal es así que las ocupaciones ya han empezado. Uno de los antiguos vigilantes de Son Busquets ha relatado a mallorcadiario.com que "la pasada semana, algunos compañeros fuimos a Son Busquets a recoger los enseres que todavía teníamos dentro del cuartel. Cuando llegamos, unos vecinos nos dijeron que habían visto a varias personas saltar el muro del recinto militar".
Este vigilante continúa explicando que "tras la denuncia de estos vecinos, dimos un vuelta por las instalaciones y, efectivamente, pudimos comprobar que en uno de los 18 pabellones ya se habían instalado personas, pues encontramos diversos objetos, mantas, bicicletas e incluso varias carteras de mano vacías que creemos que eran producto de robos". (ver galería de imágenes adjunta).
CUARTEL SIN VIGILANCIA
Ante esta situación de inseguridad, los vecinos se han puesto al frente exigiendo que de inmediato vuelva la seguridad a este recinto. Este miércoles, cerca de 60 personas se concentraron frente a las puerta del cuartel convocados por la Asociación de Vecinos de Camp Redó-Son Busquets y el Sindicato Espartano de Seguridad (SIES), exigiendo la inmedita restitución del servicio de vigilancia.
No obstante, este servicio de vigilancia puede llegar a retrasarse hasta depués del verano. La Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES), a quien Defensa cedió los terrenos de este cuartel militar, abrió el pasado 28 de abril la licitación de ofertas para la contratación de servicios de vigilancia en el ámbito de Son Busquets. Esta licitación, con un coste de 178.500 euros, tenía como fecha límite de presentación de ofertas hasta el 16 de mayo.
Según ha comunicado SEPES a mallorcadiario.com, el concurso ha quedado desierto porque no se ha presentado ninguna oferta. No ha habido ofertas en las dos licitaciones. Por ello, esta entidad pública se verá en la obligación de abrir un nuevo concurso que retrasará la presencia de vigilantes en Son Busquets, lo que posibilitaría que los okupas entrasen masivamente en las instalaciones con la dificultad que conlleva su posterior desalojo.
Además, siempre según SEPES, "en Son Busquets, ya se están realizando trabajos técnicos relacionados con la creación de vivienda asequible, que incluyen visitas periódicas a la zona de personal técnico. Asimismo, gracias al compromiso y plena disposición del Ayuntamiento de Palma, la policía local garantiza la seguridad con visitas recurrentes".
Desde la Asociación del Sector de la Seguridad Privada, su presidenta, Inés Ybarra ha pedido tranquilidad a los vecinos de Camp Redó adelantando que el propio SEPES ha confirmado a la asociación la apertura de un tercer concurso para la adjudicación de la seguridad privada en este recinto militar que contempla un incremento de la partida económica con vigilancia las 24 horas del día, por lo que confía que pronto estos terrenos cuenten lo antes posible con vigilancia.
INDIGNACIÓN VECINAL
Mientras, los vecinos no dejan de expresar diariamente su malestar e indignación. Desde la asociación vecinal, se ha subrayado que esta falta de vigilantes "abre la puerta a una escalada de ocupaciones de las 18 naves del cuartel pues, al estar sin vigilancia, van a empezar a entrar en estos terrenos tanto okupas como drogadictos. No hay derecho".
La asociación se muestra desalentada porque, señala, "el barrio no se merece esto. Se va a llenar de okupas y drogadictos. Nos tememos que esto termine convirtiéndose en el nuevo Son Banya. Por ello y basándonos en nuestra experiencia, podemos asegurar que esto se va a convertir en un nuevo gueto, como las denominadas 3.000 viviendas en Sevilla".
831 VIVIENDAS SOCIALES Y ASEQUIBLES
Como se recordará, a principios del pasado mes de abril, el Consejo de Ministros aprobó traspasar la propiedad de los terrenos del antiguo cuartel de Son Busquets de Palma a la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) para la construcción de 830 viviendas sociales.
Este traspaso tenía como objetivo poner en marcha las actuaciones que condicionarán en el denominado PERI de Son Busquet y que posibilitará ejecutar las medidas urbanísticas pertinentes para poder ejecutar las actuaciones que en materia de vivienda se tienen previsto ejecutar en este ex cuartel militar.
No obstante, antes de empezar a construir estas viviendas sociales, se deberá elaborar y aprobar el Peri de Son Busquets con todos los retrasos burocráticos que ello conlleva. Algunos expertos han avanzado que, como poco, estas viviendas no estarán habitables al menos hasta dentro de cuatro u ocho años.
Según el proyecto, en esta zona de 110.000 metros cuadrados se pretende edificar 830 viviendas públicas que se destinarán a alquiler y otras a precio tasado. Estas viviendas vendrán acompañadas de otras actuaciones como la construcción de un centro de salud, zona y parques infantiles y un centro educativo.