La noche del jueves en Mallorca ya tiene nueva cita obligada. AMOK Mallorca, el club inaugurado en 2024 a escasos kilómetros del aeropuerto de Palma, estrenó anoche con éxito el espectáculo Masaka Africana, una experiencia sensorial de música, fuego y arte que aterriza desde Ibiza con vocación de quedarse.
El estreno congregó a más de una decena de artistas y ofreció un ritual sonoro liderado por el DJ y productor internacional Mickey Dastinz, acompañado por Delum (Argentina) y Luyo (Italia-Baleares), nombres consolidados en la escena electrónica global. Ritmos afro-house, deep y progressive house se mezclaron con gastronomía internacional servida desde foodtrucks, un mercadillo boho y una atmósfera diseñada para conectar con un público exigente que busca algo más que una pista de baile.
OCIO NOCTURNO CON IDENTIDAD Y SIN TÓPICOS
El espectáculo de Masaka Africana se repetirá cada jueves hasta principios de septiembre y forma parte de una ambiciosa programación semanal que incluye fiestas como Tribu Sunset Party, RevolutionMondays o Bonitx, además de sesiones con artistas de primer nivel como Pan-Pot, Alle Farben, Archie Hamilton o Ben Klock.
“Queremos que AMOK sea un faro musical y cultural, una experiencia inmersiva que conecte a locales y visitantes desde un lugar diferente al turismo de masas”, explican desde el equipo organizador. El objetivo, dicen, es aportar valor a la oferta de ocio nocturno mallorquina, apostando por la calidad, la innovación y la identidad.
Ubicado en plena naturaleza y con una infraestructura técnica de primer nivel, AMOK ofrece dos espacios diferenciados: una terraza al aire libre para las sesiones afterbeach, y una sala interior equipada con más de 140 luces móviles, megatrón, confeti y tecnología audiovisual de última generación.
Reconocido ya entre los 20 mejores clubs de España, el recinto no planea quedarse quieto. Para 2026 ya preparan la apertura de un Pool Club diurno, completando así una experiencia que combina música, escapismo, estética y narrativa propia.
Con su propuesta, AMOK Mallorca se desmarca de la noche de clichés y se posiciona como una nueva referencia internacional para quienes entienden la música como algo más que una playlist: como una experiencia que se baila, se respira y se recuerda.