Tal y como se había venido especulando desde que Pedro Sánchez convocó elecciones generales, Francina Armengol encabezará la lista del PSOE por Baleares en los comicios del próximo 23 de julio. La decisión -aún pendiente de la formalidad que supone la aprobación en los órganos del partido- entra dentro de toda lógica, una vez que Armengol ha sido desalojada del Govern tras ocupar el sillón del Consolat durante los ocho años que se ha mantenido el pacto de izquierdas.
La actual presidenta en funciones ha optado por no encabezar la oposición desde su escaño en el Parlament y ha preferido darle un giro a su carrera política, pasando a ocupar un asiento en el Congreso de los Diputados que salga de las urnas el próximo 23J. La política que durante dos décadas ha ejercido en el terreno local -desde el Ayuntamiento de Inca al Govern, pasando por el Consell de Mallorca- cierra un ciclo que la aleja de Baleares, tal y como hicieron la mayoría de sus antecesores al perder el poder al frente del Consolat.
Armengol, que de momento seguirá como secretaria general del PSIB, une así su destino político al del propio Pedro Sánchez, en lógica correspondencia con la sintonía que ambos han mantenido los últimos años, en los que la balear ha sido una de las más firmes defensoras de las políticas sanchistas y uno de los barones territoriales del partido -quizá el único- que no se ha mostrado crítico con la gestión del presidente.
Enfrentado el PSIB-PSOE a un incierto paso del desierto en las Islas y obligados los socialistas a presentar una candidatura que tenga opciones de revalidar los dos escaños por Baleares que ahora tienen en la Carrera de San Jerónimo, Armengol se presenta como la mejor baza del partido a la hora de intentar aguantar la posición. No lo tendrá fácil, a pesar de que los resultados del PSOE en Baleares el 28M no han sido dramáticos -han aumentado votos pero han perdido un escaño-.
El 23J, los electores examinarán a Armengol, pero sobre todo a Sánchez, ya que, como no puede ser de otra forma, a la hora de depositar su papeleta, valorarán los diferentes aspectos de la política nacional. En este sentido, el giro masivo hacia el centro-derecha que se ha producido en las elecciones de hace una semana hace prever que la tendencia se mantenga o se incremente en los comicios de julio. El PSOE afronta un desafío que marcará su futuro; un desafío que Armengol presenciará desde el Congreso de los Diputados.
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