El proyecto tiene como objetivo principal resolver el grave problema de inundaciones en la zona y, al mismo tiempo, modernizar el entorno viario, que tiene una antigüedad de más de 30 años. La inversión total del proyecto de contrato es de 1.499.266,28 euros. El Ayuntamiento de Santanyí obtuvo una subvención de 1.998.167,18 euros del Gobierno de las Illes Balears. Sin embargo, dado que el coste de la obra de drenaje superaba la partida subvencionada para esta actuación, el ayuntamiento ha complementado la financiación con 486.386,36 euros de fondos propios, demostrando así su firme compromiso con la infraestructura.
Hace unos días, la alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, el concejal de Turismo, Rafael Batle, y el primer teniente de alcaldesa, Joan Gaspar Aguiló, visitaron la zona para acompañar el inicio de las obras.

La alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, ha destacado la gran importancia de este proyecto para la calidad de vida y la imagen del núcleo turístico: “Con el inicio de estas obras, estamos dando una respuesta estructural a una problemática histórica de Cala d’Or, que son las inundaciones. Esta es una inversión estratégica que va más allá del simple reasfaltado; es una reforma integral de las calles Ravells y Espardell para mejorar la seguridad y la imagen de la zona turística. El hecho de que el Ayuntamiento haya tenido que aportar medio millón de euros de fondos propios subraya nuestra determinación para sacar adelante un proyecto tan esencial para los vecinos y nuestra apuesta por la sostenibilidad turística”.
El concejal de Turismo, Rafael Batle, ha subrayado la modernización que supondrá la actuación: “Esta obra es clave para elevar la calidad de las infraestructuras de Cala d’Or, un núcleo turístico consolidado. Estamos modernizando ejes viarios de más de treinta años para dotarlos de unas infraestructuras acordes con los criterios actuales. La mejora del drenaje sostenible, incluida dentro del eje de Transición Verde del PSTD, no solo mejorará el día a día de los residentes, sino que también refuerza la imagen de nuestro destino turístico y su competitividad”.

La ejecución de la reforma integral tiene un plazo de seis meses, después de que la empresa adjudicataria ofreciera una reducción de 60 días respecto al plazo inicial de ocho meses.








