Ni era el momento, ni la situación actual requería una modificación en las cuotas para los autónomos, salvo que sea para recaudar más, en definitiva para cobrar más impuestos en forma de cuotas de autónomos.
El autónomo que cobre poco más de 1.000 euros ya empezará a notar la diferencia y el que ose a ganar más de 2.000 euros, o incluso llegar a los 3.000 euros, al margen de tacharlo en algunos ambientes como “se está forrando” “a saber como gana tanto” que se prepare.
Se imaginan ustedes que con la que está cayendo, que el Ministro/exbanquero Escrivá o cualquier otro del gabinete ¿propusiera una subida de IRPF a los trabajadores? Las huestes de los Sindicatos, tanto aquellos que comen buen marisco como los que no, saldrían a la calle en 0, además se quieren cambiar cuotas y sistema, porque con esta modificación se hacen las dos cosas, subir cuotas e impedir que el autónomo elija como cotizar en función de su negocio y perspectivas económicas, que son totalmente diferentes a las de un asalariado.
Creo que todo empieza mal, al juntar a un Ministro, el cual sólo ha visto un autónomo cuando ha ido a cenar o ha llamado al fontanero, con unos agentes sociales, véase CEOE que tienen en su nido a un sector importante del autónomo como es ATA, que al tener una Vicepresidencia en la misma CEOE, parece que se adapta a los dictámenes de la organización en dónde francamente no creo que sea una gran preocupación la situación de los autónomos. Una Patronal en dónde por cierto están muchísimas de la empresas/lobbys/pseudo monopolio, que le hacen la vida muy complicada al autónomo, como son las Eléctricas o la Banca.
Ya ven, la política hace extraños compañeros de viaje, PSOE, PODEMOS y la CEOE negociando cambiar/subir las cuotas a los Autónomos, hay quien dice que basta ver quienes están en una de las dos partes para saber en dónde situarse.
A riesgo de repetirme, lo volveré a decir, esto no tiene arreglo para los autónomos hasta que haya autónomos con amplio recorrido y experiencia que se sienten en los sitios de decisión, no en Asociaciones, sino en los partidos políticos o en nuevos partidos que representen de verdad al autónomo y que puedan llegar a modificar cuando menos legislaciones totalmente obsoletas.
Y tendrían que empezar haciendo pedagogía, explicando bien, que el autónomo en España no es ni de lejos un empresario, aunque puede llegar a serlo, pero el 80% no tienen ni un empleado y muchísimos de ellos son falsos autónomos o están obligados a serlo por las circunstancias. Del resto, el 20% que logran triunfar, son denostados por una sociedad en dónde no se valora el sacrificio y riesgo que han corrido para llevar a cabo su sueño empresarial, sino simplemente el “cuanto ganan”. No se ha logrado trasladar ni a la clase política ni a la Sociedad que el pago de las cuotas es solo “una de las aportaciones que hace al Estado al igual que un trabajador” pero no la única, porque por ejemplo, si tiene un negocio abierto con un local le empiezan a llover toda clase de impuestos, locales, autonómicos y nacionales,también genera economía a todos sus proveedores, tiene en la Agencia Tributaria un socio “no deseado” que recauda solamente en forma de IVA un 21 % que en muchos casos es superior al margen bruto que le deja el negocio. Este autónomo que da seguridad en las calles ,al mantener sus negocios abiertos “iluminados si le dejan” es al que dejan tirado una vez y otra, así sucesivamente, hasta que llega un momento en dónde es muy complicado que surjan más emprendedores o que unos padres les inciten a emprender, aunque tengas las mejores condiciones o cualidades.
Hace unas semanas que no me despedía de esta forma, pero es lo que hay:
NO OLVIDAREMOS.