Resulta paradójico que el mismo día que el Consell de Ibiza aprueba en un pleno extraordinario una declaración institucional con motivo del rodaje de 'Ibiza Shore' para la cadena MTV España, donde habla de que "se producen situaciones que no benefician en nada el buen nombre de nuestra isla", el Ayuntamiento de Ibiza decrete los servicios mínimos ante una huelga indefinida de los trabajadores de la contrata que tiene adjudicado este servicio y que en pleno mes de agosto, cuando la isla está a rebosar, dejarán de recoger las basuras y de vaciar los contenedores a diario para hacerlo solo tres veces a la semana.
Los sindicatos y las empresas concesionarias de los municipios de Santa Eulària, San Josep y Sant Joan han sido capaces de alcanzar un acuerdo gracias a la mediación de los respectivos alcaldes, cosa que no fue posible en el caso de la ciudad de Ibiza.
Si la situación en Vila de ordinario es desastrosa, como reconoció el propio alcalde Rafa Ruiz, cabe temerse lo peor en caso de que la huelga siga adelante y se prolongue muchos días. Desde este punto de vista cabe exigir al Ayuntamiento de Ibiza mayor implicación en el conflicto y a los sindicatos y a la empresa Ferrovial mayor responsabilidad para evitar que la capital de la isla vea su imagen arrastrada por los suelos debido a esta huelga de limpieza que, a buen seguro, resulta infinitamente más perjudicial que un programa de televisión como 'Ibiza Shore' para un canal cuya audiencia media no alcanza el 4% de los televidentes.
