Bernat Coll se ha despedido este martes de su puesto al frente de Pimeco después de nueve años en la presidencia de la patronal del pequeño y mediano comercio de Mallorca. Han sido años difíciles, en los que la crisis ha obligado al cierre de dos mil comercios; quizá de ahí el sentido de las palabras agridulces de Coll apelando a la unidad del sector para que los 14.000 establecimientos que lo conforman afronten mejor el futuro.
Sin embargo, el todavía presidente de Pimeco, hasta que el día 31 se produzca su relevo, ha errado a la hora de establecer comparaciones y afirmar que la unidad de los comerciantes puede convertirles en una fuerza que supere la de los hoteleros. Si siempre es un error autodefinirse tomando como medida a aquellos que consideras mejor posicionados, más lo parece la forma en que Coll lo ha hecho, destilando lo que parecía un cierto resquemor hacia un sector que ha sabido evolucionar a años luz de lo que lo ha hecho el pequeño comercio. A diferencia del comercio, el sector hotelero siempre ha ido por delante en la toma de decisiones, ha dedicado millonarias inversiones para actualizarse y ha aprovechado las nuevas tecnologías para crecer y captar clientela. Este mismo martes conocíamos que sólo en los hoteles de Mallorca se ocuparon 45,7 millones de noches de hotel a lo largo de 2017. Esta cifra no se consigue únicamente confiando en que nuestro clima y nuestras playas atraigan a tanto turista. Hay mucho trabajo y mucha inversión detrás.
El mensaje de Bernat Coll no enfoca bien el problema del comercio. No todo pueden ser quejas por el entorno y la falta de protección; hay que modernizarse, especializarse, apoyarse en las nuevas tecnologías, utilizar los recursos que usan los competidores (grandes superficies, comercio por internet...) y buscar complicidades con otros sectores. Más que hacer declaraciones que parecen destilar una cierta antipatía hacia un sector que ha sabido evolucionar, los pequeños comercios podrían buscar su colaboración y ver los millones de visitantes que aloja como una magnífica oportunidad para convertirlos en sus clientes.
La nueva directiva de Pimeco que, a partir de febrero, estará liderada por Antoni Fuster, tiene ante sí un apasionante reto.