Calvià volverá a sonar a jazz cuando el calendario apriete y el turismo afloje. El Ayuntamiento ha presentado la quinta edición del Cicle Jazz a Calvià, una apuesta cultural ya consolidada que huye del ruido estival y se instala, con intención, entre febrero y marzo de 2026 para dar vida a los escenarios municipales fuera de temporada alta.
Serán cuatro conciertos repartidos entre la Sala Palmanova, el Auditorio de Peguera y el Teatro Sa Societat de Calvià Vila, con un cartel que combina intimidad, músculo instrumental y guiños al jazz más clásico. Una fórmula conocida, pero efectiva: diversidad de estilos y espacios para atraer tanto a los fieles del género como a curiosos con ganas de algo más que planes de sofá.
ARRANCARÁ EL 7 DE FEBRERO
El ciclo arrancará el 7 de febrero en la Sala Palmanova con Sinéad Cormican, cantante y violinista que abrirá el programa revisitando clásicos populares americanos, con una propuesta elegante y de corte vocal-instrumental. Dos semanas después, el 21 de febrero, el protagonismo será absoluto para el piano: Sergi Sellés actuará en solitario en el Auditorio de Peguera, en un formato íntimo y sin red, centrado en composiciones propias y en el diálogo directo con el instrumento.
El jazz con más pulso llegará el 13 de marzo al Teatro Sa Societat de Calvià Vila de la mano del guitarrista Goran Levi y su banda. Una actuación que promete energía y referencias claras al jazz afroamericano, con nuevos temas pensados para levantar al público de la butaca —o al menos para que marque el ritmo con el pie.
El cierre, como manda la tradición, será a lo grande. El 15 de marzo, la Ponent Big Band pondrá el broche final recuperando el sonido de las grandes orquestas con un repertorio que mira sin complejos a Count Basie, Duke Ellington o Glenn Miller. Una formación con músicos de Calvià y Andratx que reivindica el swing clásico como valor seguro.
La regidora de Cultura, Teresa Tena, ha subrayado durante la presentación la voluntad municipal de mantener programaciones estables y dar continuidad al jazz como parte de la identidad cultural del municipio. Un mensaje que, más allá de la cita institucional, apunta a una realidad: hay público para la música en directo en invierno y hay espacios que necesitan estar vivos más allá del verano.
