El productor y DJ escocés Calvin Harris ha presentado una demanda de arbitraje en Los Ángeles contra su antiguo asesor financiero, Thomas St. John, al que atribuye el desvío de 22,5 millones de dólares hacia un proyecto inmobiliario en Hollywood que considera un “boondoggle” (derroche improductivo). La reclamación combina un préstamo de 10 millones —supuestamente impagado— y 12,5 millones en capital en el plan llamado CMNTY Culture Campus. A continuación te explico, de forma clara y verificable, qué se sabe hoy, qué alega cada parte y qué puede pasar.
QUÉ HA PASADO
Según la documentación presentada, Harris registró el 12 de septiembre de 2025 una demanda de arbitraje en el Tribunal Superior de California (condado de Los Ángeles). En ella acusa a St. John —su gestor entre 2012 y abril de 2025— de orquestar inversiones y un préstamo que terminaron financiando un desarrollo inmobiliario en Hollywood sin la información adecuada ni retornos para el artista. El préstamo de 10 millones debía devolverse el 31 de enero de 2025 y seguiría impagado, mientras que la aportación de capital alcanzaría los 12,5 millones.
La reclamación también sostiene que parte del dinero (≈11,7 millones) habría sido transferido a una entidad vinculada a St. John, y que el proyecto cambió su diseño desde un hub creativo de 460.000–500.000 pies² a una opción residencial, sin una comunicación clara al inversor. La defensa niega el fraude y sostiene que Harris apoyó conscientemente el plan y que sigue siendo viable, con una valoración potencial elevada.
QUÉ ES EL CMNTY CULTURE CAMPUS
El CMNTY Culture Campus se proyectó en la intersección de Sunset Blvd. y Highland Ave. (Hollywood), con estudios, oficinas creativas, auditorio y espacios públicos. La memoria urbanística y el estudio inicial del Ayuntamiento de Los Ángeles sitúan la actuación en 6749–6767 W. Sunset Blvd. y adyacentes. La ficha de HKS (arquitectos) y publicaciones sectoriales describen un complejo de 430.000–500.000 pies² con salas de producción y un anfiteatro, concebido como “hogar para creativos”.
En 2024, con exceso de oficinas en Los Ángeles, los promotores plantearon pivotar a torres residenciales (incluida vivienda asequible), manteniendo en paralelo el esquema creativo original durante la tramitación. Ese viraje es clave en el relato de Harris, que lo considera un cambio sustancial del destino de sus fondos.
CÓMO SE FRAGUÓ LA INVERSIÓN
De acuerdo con la versión del artista, St. John habría impulsado en los primeros 2020s un vehículo de inversión para el Campus: un préstamo de 10 M$ y 12,5 M$ en equity, sin retornos y con información presuntamente incompleta o engañosa. En paralelo, el proyecto no ha arrancado obras y la devolución del préstamo no se habría producido. Harris solicita resarcimiento y la confirmación judicial de acuerdos cautelares para evitar que la empresa “disipe” fondos durante el arbitraje.
QUÉ DICE LA DEFENSA
El equipo legal de Thomas St. John rechaza las acusaciones: aseguran que Harris conocía y apoyaba la inversión, que los retrasos obedecen al contexto del mercado y que el proyecto es sólido, con proyección de alto valor. Según la cobertura especializada, se ha pactado no disponer de fondos mientras avance el proceso, extremo que la parte de Harris pidió confirmar ante la Corte. El fondo del caso se resolverá en arbitraje, no en juicio público, salvo incidencias colaterales.