La Microbiología veterinaria se presenta como un vasto campo que abarca microorganismos responsables de enfermedades en animales, lo que a su vez afecta la salud humana y el medio ambiente. La Rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez, afirmó: “La pandemia por SARS-COV-2 nos enseñó a ver el todo, juntar las partes y trabajar en equipo. Así, especialistas en Biotecnología, Microbiología y Veterinaria, entre otros, conjuntaron conocimientos para prevenir y controlar dicho padecimiento”.
Un congreso inédito en el país
Este 13 y 14 de noviembre se realiza el Primer Congreso Internacional de Microbiología Veterinaria en CU.
Durante el Primer Congreso Internacional de Microbiología Veterinaria, organizado por la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, la doctora Cedillo subrayó la importancia de este tipo de eventos en la formación de los jóvenes, instándolos a realizar trabajos inter y transdisciplinarios. Este congreso se llevará a cabo en la Unidad de Seminarios, en Ciudad Universitaria.
Fernando Utrera Quintana, director de la Facultad, destacó que la Microbiología veterinaria es fundamental en esta disciplina, ya que se relaciona con el estudio de la microbiota en diversas especies animales y el desarrollo de vacunas. Carlos Gerardo Castillo Sosa, coordinador del comité organizador, mencionó que este evento es pionero en el país y tiene como objetivo dotar de herramientas a los futuros profesionales de la Medicina veterinaria.
Enfermedades infecciosas y su prevención
En su conferencia titulada “Infecciones por Micoplasma spp en animales domésticos”, la doctora Lilia Cedillo Ramírez explicó que los micoplasmas son bacterias diminutas, sin pared celular, que pueden originar enfermedades infecciosas en animales domésticos, afectando diversos sistemas como el respiratorio, hematológico, reproductivo y mamario. Estos microorganismos pueden encontrarse en una variedad de especies, incluidos roedores, aves y cerdos.
La especialista centró su charla en Micoplasma haemocanis y haemofelis, que son responsables de enfermidades como anemia, fiebre y artritis. Se transmiten a través de transfusiones sanguíneas y garrapatas, siendo los portadores asintomáticos. Debido a su capacidad para evadir el sistema inmune, son difíciles de erradicar. La detección se realiza mediante PCR y los contagios son más comunes en entornos con alta densidad de animales, como perreras.
Las estrategias de prevención incluyen el control de garrapatas y pulgas, la realización de transfusiones seguras, la esterilización de equipos médicos y mantener un control sanitario estricto, que incluya el aislamiento de animales infectados.








