En ocasiones en la vida basta con escuchar a alguien que tenga criterio y haya desarrollado una idea y de la que personalmente y de forma casi indecorosa me he apropiado pero espero que me lo perdone (mi hermano Agustín, alguien que sabe mucho de medioambiente y del mar, por cierto). Cuando me la explicó me entusiasmó el concepto. Todo el sector náutico unido bajo una misma Conselleria y con un único criterio.
Los que algo sabemos del sector (yo me empecé a involucrar en 1988) de la náutica y la industria de alrededor están sometidas a un galimatías legal y administrativo inasumible. Les cuento. Tienen competencias en el sector náutico el Ministerio de Fomento (o como se llame ahora), la Dirección General de la Marina Mercante, la Armada, la Agencia Tributaria, la Guardia Civil del Mar, Salvamento Marítimo, la Autoridad Portuaria en los puertos de intereses general, la Capitanía del Puerto, la Conselleria de Turismo, la Dirección General de Transportes, la Conselleria de Medi Ambient, Ports de les Illes Balears, Ayuntamientos, empresas de gestión de residuos y desecho de Bengalas… y me estoy olvidando de varios, quizás de demasiados.
Lo ideal sería que se completasen las transferencias de competencias a este pequeño país y después unificarlas en una sola estructura. Evidentemente hay competencias que por imperativo constitucional no pueden ser asumibles por las autonomías, que deben ser asumidas por la Armada Española, por ejemplo, pues tiene función de vigilancia, protección y defensa costera.
De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda la expresión transversalidad. Pues bien, si bajo el mando de un Conseller se unificasen todas las competencias que afectan al mar y a las industrias que la surten ganaríamos mucho en eficiencia; bastaría que con un documento del Conseller de turno se pudiesen autorizar cualquier autorización, sin tener que ir a la Conselleria de Transportes, a la de Turismo, a Capitanía Marítima.
No estoy hablando solo de eficiencia, estoy hablando de un sector del que dependen 4500 familias y factura en torno a los 850 millones de euros.
Por cierto, con esta estructura la posidonia, esa alga tan importante que las administraciones se empeñan en destruir estaría mucho más sana; probablemente no se verterían residuos inorgánicos en el mar y los hoteles de cinco estrellas que se están implantando en la Playa de Palma no tendrían que decir a sus millonarios huéspedes que la playa está cerrada por vertidos de mierda y micro plásticos.
El Govern, podría hacer programas en el sector a largo plazo, sin el raquitismo del corto plazo para sacar rédito electoral (como las obras en la plaza de España o el tranvía fantasma que simplemente no cabe).
Ahora que los cerebros de los partidos políticos están redactando los programas electorales, contratos con la ciudadanía que lo llaman ellos de forma cursi y especialmente falsa pues de lo prometido a la realidad de la gestión dista un abismo. Digo que esos cerebros, esas mentes lúcidas podrían reflexionar sobre ello pero claro, lo que antecede tiene un problema enorme, implica mucho trabajo y capacidad de organización, con lo cual creo que lo adecuado sería contratar a una consultora externa para que les hiciese su trabajo y les dijese como debería estar organizado.
Si se hiciese lo que antecede a los amantes del mar y a los empresarios del sector nos ahorraría cabreos, disgustos, pérdidas de tiempo, les podría contar mil y una anécdotas de fracasos propios y de conocidos cuando teníamos interés en renovar determinadas documentación. Al final todos acabamos desistiendo y acudiendo a las gestorías especializadas que lo que cualquier ciudadano no hubiese resuelto en la vida, lo tiene en pocos días. Cuando menos curioso. Lo he sufrido, no me lo han contado.
A veces las cosas son muy sencillas y cuando un sector alcanza la facturación del marítimo merece una gestión integral y específica, nadie discute que Agricultura tenga una Conselleria generando menos riqueza que el sector marítimo.
No les propongo a nuestros políticos nada nuevo, basta que copien de Galicia que tiene una consejería del mar o la misma Francia que tiene un ministerio, así como Portugal, Corea, Canadá, Mozambique e Indonesia. No es nada nuevo es organizar un sector para ganar en eficiencia.
Agiten el sector, sean valientes y resuelva y optimicen los recursos señores políticos y recuerden eso de que “nunca un mar en calma hizo a un buen marinero”.
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