"Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va". Se va José Ramón Bauzá pero no hay noticias que apunten a que el largo centenar de cargos y exconsellers del PP balear que asistieron a la cena de porcella del pasado jueves convocada por su presidente le cantaran ni la famosa sevillana ni nada por el estilo.
Ellos y ellas sí son la "gente de Bauzá", que han tenido cargo público porque Bauzá así lo quiso durante esta legislatura.
mallorcadiario.com ya contó lo básico del acontecimiento. Ahora les contaré algo más.
Hasta el más cercano al presidente del PP de todos los que cenaron pollo o porcella asistió estupefacto al evento porque por la mañana había sabido que José Ramón Bauzá confirmaba que quería irse a Madrid como senador autonómico. Es más. Ese afiliado que se tiene por apreciado por Bauzá se sorprendió de que durante la cena, en su breve intervención, Bauzá no lo comunicara formalmente a "los suyos".
Fue una cena de Bauzá para dar las gracias por la gestión realizada. Igual podría haber aprovechado para hacer autocrítica, para animar a las tropas, para señalar la estrategia de oposición, o simplemente para decir: "me voy a Madrid para seguir defendiendo desde allí los intereses de Baelars". No era momento para nada de todo esto. de hecho, si hubiera comunicado en la intimidad lo que ya había dicho en público a la sociedad sobre el Senado, alguno le podría haber espetado: ¿President, pero no dijo que se quedaría a las verdes y a las maduras"?.
Les diré otra verdad. Nadie se indignó ni se molestó por el hecho de que Bauzá no fuera más explícito. Todos los asistentes dan por hecho que la etapa de Bauzá está finiquitada en el PP balear. Sólo esperan a saber si apadrinará algún candidato a sucederle para que se enfrente al nombre que saldrá de estas entretenidas comidas de los viernes de los alcaldes críticos.
Cuando un amigo se va......
