Los cerca de 700 copropietarios e inquilinos de un bloque de viviendas de Gotinga, localidad situada en el centro de Alemania, permanecen desde este jueves en situación de cuarentena, tras ser verificados unos 100 contagios por Covid-19 en este edificio, según han informado las autoridades del 'Land' de Baja Sajonia. La medida ha sido adoptada por considerarse que entre los habitantes de la totalidad del bloque existe una alta probabilidad de infección por contacto directo con sus vecinos.
De esta manera, la tasa de contagios en la última semana en esta ciudad alemana se sitúa en 44,86 por 100.000 habitantes, rozando, por tanto, rozando los 50 por 100.000 residentes, límite a partir del cual se considera que deben establecerse protocolos especiales.
Este brote se produce con posterioridad al que ha sido detectado esta semana en siete bloques de viviendas del popular distrito berlinés de Neukölln, donde quedaron en cuarentena 370 hogares.
Junto a esos casos acaecidos en edificios de viviendas, se ha desatado la alarma en el país por las infecciones aparecidas entre trabajadores de mataderos y plantas de productos cárnicos. El caso más reciente ha tenido lugar en Gütersloh, en el oeste de Alemania, con 650 positivos, según han alertado las autoridades sanitarias del 'Land' de Renania del Norte-Westfalia, al que pertenece esta localidad.
TRABAJADORES DEL ESTE DE EUROPA QUE VIVEN HACINADOSEn cualquier caso, la estimación es que
el cómputo de contagios podría ser superior, ya que en esa empresa cárnica,
Tönnies, han trabajado hasta 7.000 personas en los últimos tiempos. La planta ha quedado cerrada y sin actividad desde este miércoles por la noche, mientras se trata de identificar a todas las personas que hayan estado
en contacto con los afectados, ya sean compañeros o familiares.
Muchos de los trabajadores de la planta cárnica de Gütersloh proceden de
Rumanía y otros países del este de Europa, y están alojados en pabellones de la propia empresa, en condiciones que
reiteradamente se han denunciado como de hacinamiento.
Los brotes y denuncias sobre la situación en mataderos alemanes vienen sucediéndose desde el inicio de la pandemia. En
Coesfeld, localidad que también forma parte del 'land' de Renania del Norte-Westfalia,
se cerró otra planta cárnica a principios de mayo, al verificarse 129 casos de Covid-19.
CRÍTICAS A LA ACTUACIÓN DE ALGUNOS GOBIERNOS REGIONALESEstos nuevos brotes cuestionan principalmente la gestión de las autoridades de los
estados federados afectados, a las que compete implementar las medidas relacionadas con la pandemia, tanto si se trata de la imposición de restricciones o de su levantamiento. Sin embargo, Renania del Norte-Westfalia, con
18 millones de habitantes, ha adoptado en todo el proceso
una línea más laxa que otros 'länder', a pesar de ser el segundo estado federado más afectado por la pandemia, solo por detrás de Baviera.
La canciller alemana,
Angela Merkel, ha tratado de
consensuar con los representantes regionales líneas comunes, aunque, en último término, la aplicación de las medidas compete a los 'land'.
Entretanto, la mayor parte de territorios del país ha reactivado prácticamente toda su vida pública y económica. Hasta ahora, en el conjunto de Alemania se han verificado 187.764 contagios, según cifras del Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia. De estos, 174.100 son pacientes recuperados, mientras que la cifra de víctimas mortales se sitúa en 8.856.