La paciencia de Serra Ferrer con Michael Laudrup se ha acabado. La inexistente relación entre ambos y los malos resultados del equipo han situado al técnico danés más fuera que dentro del Mallorca. Otro revés en el Madrigal podría desencadenar su cese y el fin de una relación que se empezó a enturbiar al final de la pasada campaña y que este verano, lejos de mejorarla, la ha acabado de finiquitar. Laudrup, que no es ajeno a esta situación, ha preferido echar balones fuera en la rueda de prensa y ha asegurado que su puesto no esta en “juego” y ha añadido que es el equipo es que se juega “mucho” contra el Villarreal. A pesar de no comenzar el campeonato de la mejor manera posible, está convencido de que se puede sacar un buen resultado: “El año pasado dimos la sorpresa en algunos de esos campos donde es normal perder como Sevilla o Valencia. En Villarreal el año pasado no tuvimos muchas ocasiones, fue una derrota justa. Hay que mantener lo bueno y si podemos conseguir cerrar los espacios, mantener equipo corto y tener un poco más de convicción cuando llegamos arriba”. Sobre la falta de capacidad rematadora, tema estrella del verano y de este inicio de Liga, el entrenador ha afirmado que: “Es cuestión de tomar responsabilidad pero estando convencido y tranquilo. Puedes fallar un penalti o solo ante portería, no pasa nada. Siempre está permitido fallar pero no llegar convencido, no”. Del rival ha resaltado su capacidad para manejar el balón y su capacidad para finalizar las jugadas. “Sabemos que tiene mucha calidad, toca muy bien en el medio y tiene grandes delanteros. No se sabe si es una ventaja o una desventaja que llegue a este partdio después de 3 malos reslutados”. .
