El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCEspaña), es una de las voces más autorizadas del sector inmobiliario. Xavier Vilajoana (Barcelona, 1973), es ingeniero industrial, licenciado en ADE y Humanidades, MBA en Edificación y Urbanismo por la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Es CEO del Grupo Euroconstruc.
En su intervención este viernes en los Encuentros Informativos de mallorcadiario.com, Vilajoana ha dibujado un panorama preocupante a nivel nacional y autonómico: “España no está produciendo suficientes viviendas para cubrir la demanda actual. El desfase entre oferta y necesidad es tan grave que, si no actuamos ya, el déficit habitacional se multiplicará hasta alcanzar los tres millones de unidades en 2039”.
El presidente de los constructores españoles ha respaldado sus afirmaciones con datos: “En 2024 se visaron 127.721 nuevas viviendas, lo que supone un 17 % más que en 2023. Pero esto es absolutamente insuficiente”, ha sentenciado. “Según el Banco de España, arrastramos un déficit de 600.000 viviendas y seguimos sin revertirlo”.
SITUACIÓN EN BALEARES
Especial atención ha dedicado a la situación en las islas: “En Baleares se vendieron 13.642 viviendas el pasado año 2024. Solo 219 fueron protegidas. Es decir, el 98,4 % fueron viviendas libres. ¿Cómo vamos a garantizar el acceso a la vivienda a las familias jóvenes, a los trabajadores, con estos datos?”, se ha preguntado.

LEY DEL SUELO
“Tenemos suelo, pero no lo desarrollamos”, ha afirmado rotundamente, señalando que el retraso en la aprobación de la nueva ley del suelo está bloqueando hasta un 40% del potencial de construcción de vivienda protegida. “Es incomprensible que haya batallas y que no se termine esta ley, que es clave para los municipios, que son los actores principales del desarrollo urbanístico”, sentenció.
Vilajoana defendió el papel de los promotores privados como “los verdaderos constructores de este país”, recordando que han impulsado el 85 % de las viviendas construidas en España en las últimas décadas. “Llevamos muchos años aquí, trabajando, acompañando a la gente. No hablamos de viviendas de lujo, sino de las que realmente necesitan las familias”, insistió.
HIPERREGULACIÓN
Uno de los puntos más destacados de su intervención fue la comparación entre España y la media europea en cuanto a inversión pública en vivienda. “Invertimos un 10% de lo que invierten otros países de nuestro entorno. Así no se puede hacer ninguna política seria”, aseguró. Y cargó contra la tendencia de la Administración a “culpabilizar al sector privado antes de mirar lo que ha dejado de hacer”.
También denunció el impacto fiscal sobre la vivienda. “El 30% del coste de una vivienda son impuestos. Es la carga fiscal más alta sobre un bien de primera necesidad. Si realmente consideramos que la vivienda es un bien público, tal vez deberíamos actuar como tal”, afirmó. Además, destacó la paradoja de que, fiscalmente, “resulta peor poner un edificio en alquiler que venderlo”.
Vilajoana reclamó soluciones “multifactoriales” para un problema que calificó de “mayúsculo”. Exigió coordinación entre las diversas administraciones y pidió dejar de lado las ideologías: “El día que se marche de la vivienda la ideología, empezaremos a avanzar”.
COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA E INVERSIÓN INTERNACIONAL
El presidente de los promotores defendió con claridad la necesidad de una colaboración real entre sector público y privado para poder hacer frente a la creciente demanda de vivienda. “No podemos decirle a la gente cómo debe vivir. Debemos ofrecer todo tipo de producto: asequible, social, de mercado libre... Lo que no puede ser es que no haya viviendas”, argumentó.
También criticó la demonización de la inversión internacional: “Siempre acompañamos la palabra 'fondos' con adjetivos como ‘buitres’. Pero los fondos son muchos. Lo que hay que perseguir son las malas prácticas, no criminalizar al conjunto”.
En la recta final de su discurso, Vilajoana dejó claro que el sector privado está dispuesto a hacer su parte, pero necesita condiciones adecuadas. “Hoy en día nadie invertirá en un proyecto que puede tardar 30 años en desarrollarse. El mundo ha cambiado. O nos adaptamos, o el problema de la vivienda solo irá a peor”, concluyó.
Con su intervención, Xavier Vilajoana puso sobre la mesa un diagnóstico crudo y realista de un sector ahogado por el exceso de regulación, la falta de inversión y una fiscalidad que, según denunció, penaliza el esfuerzo constructivo en lugar de estimularlo.
Un comentario
Creo que se ha quedado corto en la valoración del coste de la vivienda del 30% son Impuestos, es una opinión.
Hay muchas empresas que intervienen en la realizacion de una vivienda, con puestos directos e indirectos, en donde estas empresas pagan sus impuestos tambien elevados como todos y penaliza mucho el precio final de una vivienda, amen de los organismos oficiales, que hay que pasar por caja.
Las empresas no trabajan a coste o por debajo, todo lo que les hagan pagar de impuestos lo añaden a los precios de construcción, he analizado a veces el coste de una obra y via impuestos en función de lo que se quiera hacer pueden rondar hasta el 47%.
Saludos Cordiales