Una discusión de convivencia entre una inquilina y su casera que acabó mal. El incidente, que se produjo el pasado domingo por la tarde en la calle Manacor, tuvo como detonante el uso del baño de la vivienda compartida.
Según el relato policial, la casera explicó que la discusión con su inquilina derivó en un forcejeo en el que esta la agarró del pelo. Eso hizo que cayera al suelo, donde recibió varios golpes. En un momento de la agresión, la inquilina cogió un cuchillo de cocina y le provocó un corte en el brazo antes de huir del lugar.
La víctima fue trasladada a un centro hospitalario para ser atendida de la herida y de otras contusiones. Varias patrullas de Seguridad Ciudadana acudieron al domicilio y pusieron en marcha un dispositivo para localizar a la presunta agresora.
Horas después, la inquilina se presentó en dependencias policiales y denunció a su casera por lesiones leves y amenazas. Aseguró que había sido golpeada con una puerta y agarrada del cuello. La mujer aportó un parte médico como prueba.
Tras recoger ambas versiones, la Policía Nacional procedió a la detención de la inquilina como presunta autora de un delito de lesiones.