La deuda pública vuelve a retomar las alertas previas al acuerdo de rescate anunciado el viernes. El interés exigido al bono griego a tres años se dispara hasta el 29 por ciento, el riesgo país de Portugal bate otro récord, y la prima de riesgo de España sube desde los 262 hasta los 272 puntos básicos. El temor a un 'default' de Grecia vuelve a escena. A pesar la enorme presión de los mercados, los ministros de Finanzas no han logrado acordar este fin de semana el quinto tramo de la ayuda a Grecia de unos 12.000 millones de euros, según expansion. Esta inyección, necesaria para asegurar la viabilidad financiera del país heleno a corto plazo, tendrá que esperar ahora a julio, un mes clave por los compromisos de pago que afronta el país heleno. Tampoco hubo consenso sobre el próximo rescate. La incertidumbre que genera en los inversores se traduce en otra desbandada de la deuda periférica. La búsqueda de mayor seguridad concentra las compras en la deuda alemana. El interés del bund se afianza por debajo de la barrera del 3 por ciento, cerca del 2,9 por ciento. Los inversores corrigen el alivio registrado el pasado viernes, cuando el anuncio de un acuerdo europeo sobre Grecia suavizó las alertas. Ahora, el interés exigido al bono griego a tres años se dispara hasta superar el 30 por ciento. A más largo plazo, a diez años se sitúa por encima del 17 por ciento, de forma que la prima de riesgo vuelve a rozar los 1.500 puntos básicos. En el mercado de derivados, los credit default swaps (CDS) de Grecia se disparan por encima de los 2.000 puntos básicos, lo que supone que el coste de asegurar 10 millones de euros de deuda griega a cinco años se encarece por encima de los 2 millones de euros. En Portugal, la rentabilidad de sus bonos a tres y cinco años supera el nivel del 13 por ciento, muy por encima del 11 por ciento en el que se movía hasta la semana pasada. El riesgo país renueva récords en 914 puntos básicos.





