La Caja del Mediterráneo (CAM) ha cerrado el primer semestre del año con unas pérdidas de 1.135 millones de euros, según las cuentas auditadas que la entidad intervenida por el Banco de España ha presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Estas cuentas, que han revisadas por la consultora KPMG y que, además, ya se preveían negativas, ponen de manifiesto, además, que la morosidad ha ascendido al 19%, con una cobertura del 39,4%, frente a las cifras del 9,1% y 56,5% registradas en diciembre. Paralelamente, las cifras que se han publicado este lunes reflejan que la ratio de solvencia de la entidad era a 30 de junio de 2011 del 4,8%, muy por debajo del mínimo del 8% exigido por el Banco de España. Por otra parte, los datos revelan que los gastos de explotación se sitúan en 418 millones de euros, las dotaciones a provisiones registran 112 millones. El epígrafe de deterioro de activos financieros supone un gasto de 1.147 millones de euros y las pérdidas por deterioro del resto de los activos suponen una carga neta de 424 millones de euros, de los que 85 millones corresponden al deterioro de la cartera de participaciones y el resto del deterioro de activos adjudicados. Además, ha registrado un saneamiento contra reservas por deterioro de determinados activos de 168,6 millones de euros Pese a ello, la CAM ha señalado que, teniendo en cuenta la ampliación de capital del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por un importe de 2.800 millones de euros, la solvencia del grupo alcanzaría el 11,8%.





