No cesan las informaciones poco favorables para la Caja del Mediterráneo (CAM), mientras la entidad alicantina trata de limpiar su imagen con una campaña publicitaria en la que agradece a los clientes su confianza por mantener sus ahorros en una caja tan en entredicho. La prensa económica asegura este martes que el Banco de España ocultó información relevante sobre la CAM y detalla al mismo tiempo las aventuras de alto riesgo de la entidad en países como México y Marruecos. El Economista señala que Cajastur “no contó con toda la información sobre la CAM cuando negoció la incorporación de la caja alicantina a Banco Base”. Fuentes cercanas al supervisor consultadas por dicha cabecera sostienen que el cuerpo técnico del Banco de España sí había detectado que la debilidad de la caja era mayor de lo que los informes utilizados en la negociación mostraron después. Los máximos responsables del Banco de España ocultaron estos informes a fin de dar encaje al mayor número de cajas en los nuevos grupos y por la resistencia a evitar tomar medidas drásticas con una de las cajas más grandes (el año pasado sus activos alcanzaban los 75.000 millones), cuyo tamaño era dos veces y media la intervenida CCM. El diario económico más leído, Expansión, subraya que la CAM ha apostado fuertemente en México, donde hace dos años compró la financiera Crédito Inmobiliario, por la que pagó 83 millones de euros y al mismo tiempo realizó una aportación de capital de otros 62 millones. El resultado de esta inversión estuvo dando pérdidas hasta el tercer trimestre de 2010 según las cuentas oficiales, y al cierre al año dio beneficios. Pero según el citado periódico, “su presencia financiera no es algo aislado, ya que la CAM, en su estrategia de apostar empresarialmente por el sector turístico, participa en proyectos inmobiliarios en ese país, en especial en las zonas de Baja California y Quintana Roo”. Uno de sus socios en estos proyectos es el ibicenco Abel Matutes, propietario de la cadena Fiesta Hoteles, con quien posee el 40 por ciento del Grupo Azul Caribe, que cuantifican varios hoteles en Quintana Roo, además de proyectos para complejos de golf. En Costa Rica participa asimismo en una sociedad de promoción inmobiliaria, El Almendro, con un 40 por ciento, y el restante 60 por ciento del grupo balear Sirenis, también de Matutes. Entretanto, después de conocerse que BNP Paribas y BBK se han sumado a las entidades cuyo interés por hacerse con la CAM era público –Santander, BBVA, Ibercaja, Banco Popular, Sabadell y Unicaja–, ahora es el gobierno chino el que dice que entrará en el capital de algunas de las cajas españolas, cuando todas las miradas se centran en la que está en una situación más comprometida.





