El Laboratorio de Envejecimiento en Red del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha emitido una *alarma* sobre la creciente desigualdad y dependencia entre las personas mayores de España. En su reciente informe, titulado ‘Un perfil de las personas mayores en España: Indicadores básicos 2025’, se presentan datos que revelan la situación actual y los retos que enfrenta la sociedad en este ámbito.
Este estudio pone de relieve la urgente necesidad de implementar políticas integrales que se adapten a la nueva realidad demográfica del país. Con un aumento notable en la proporción de personas mayores de 65 años, los colectivos de mayor edad están adquiriendo un peso social y económico considerable, lo que incrementa la demanda de servicios especializados en salud, atención residencial y cuidados a largo plazo.
Un panorama de envejecimiento sostenido
El informe confirma un avance sostenido del envejecimiento en España. La creciente proporción de personas mayores de 65 años no solo refleja una transformación demográfica, sino que también tiene implicaciones directas en la demanda de servicios. Esta dinámica exige una atención especial por parte de las políticas públicas.
A pesar del aumento de la esperanza de vida, el estudio resalta que no todos los años se disfrutan con buena salud. La prevalencia de enfermedades crónicas está en aumento, y se reportan más años vividos con algún grado de discapacidad o dependencia, lo que representa un desafío significativo para el sistema sociosanitario.
Desafíos económicos y desigualdades sociales
El análisis del CSIC también aborda el creciente coste económico asociado a las pensiones y la atención a la dependencia. Este aumento en el gasto plantea la necesidad de repensar los modelos de financiación pública y privada para asegurar la sostenibilidad a largo plazo. Asimismo, se advierte de las profundas desigualdades que afectan a la vejez, relacionadas con el género, territorio y nivel educativo, que se traduce en variaciones significativas en pobreza, soledad y participación social.
Entre las propuestas para el futuro, el CSIC sugiere la urgencia de transformar el sistema de atención a la dependencia hacia modelos más personalizados e integrados. También se enfatiza la necesidad de reforzar estrategias preventivas y fomentar el envejecimiento activo, así como de mitigar las brechas territoriales y sociales mediante políticas específicas.







