El futuro Recinto Ferial de Palma podrá acoger cinco eventos distintos a la vez

Así lo ha asegurado el arquitecto de Vivas Arquitectos, Cristian Vivas, que este viernes ha presentado la propuesta ganadora del concurso de ideas que ha desarrollado el Ayuntamiento de Palma para diseñar esta infraestructura.

El recinto se ubicará en un solar entre el Hospital de Son Llàtzer y la barriada de Son Ferriol. Será de planta rectangular con una primera plaza de acceso en la que se podrán organizar actividades, dentro del edificio habrá una galería para recorrer todo el espacio por alrededor, habrá un anillo perimetral a modo de espacio servidor para ubicar las escaleras, montacargas u otros elementos y dentro ya se encontraría el propio espacio que podrá ser divisible.

Vivas ha indicado que se trata de una zona periurbana ya que está "a caballo" entre lo urbano y el campo, puesto que de momento es una zona no urbanizada. De este modo, ha afirmado se buscaba que el edificio tuviera una "cierta identidad" con un equilibrio entre "contención y singularidad".

El diseñador del proyecto ha aclarado que la parte expositiva se puede distribuir en dos plantas, que albergarían conferencias, exposiciones temporales o eventos culturales y contaría con un parking de una o dos plantas --se concretará posteriormente--.

INDUSTRIALIZAR LA CONSTRUCCIÓN POR FALTA DE MANO DE OBRA

En cuanto a la construcción industrializada, ha aclarado que se intentará trabajar con fábricas de Mallorca y lo que no se pueda se traería de la península. El motivo es que en España "no hay mano de obra cualificada para construir como antiguamente".

Todo esto ha alegado que "garantiza la calidad y la seguridad de los trabajadores en la obra", reducir residuos y tiempos de ejecución pero también para reutilizar materiales. En cuanto a los plazos, ha señalado que en el concurso se apuntó que se necesitarían 22 meses para acabar la obra y se podría rebajar en casi un 30%.

De este modo, ha mantenido que se tendrá que estudiar "cuánto se puede industrializar" y ha detallado que la techo será de madera, se ensamblará en el proceso de la obra pero esta industrialización permitiría solapar procesos.

Otro de los aspectos destacables es la eficiencia energética del edificio, ya que la intención es que obtenga la calificación A y se pueda acoger a ayudas europeas. Esto se conseguiría con "estrategias pasivas", con energía geotérmica, solar y medidas bioclimáticas para luego usar la aerotermia o los paneles fotovoltaicos que ayuden a mitigar el consumo.

En la presentación también ha estado presente el alcalde de Palma, Jaime Martínez, quien ha destacado que se trata de un proyecto "integrado con el entorno" que podría ayudar a "desestacionalizar la economía" de Baleares.

Asímismo, ha defendido que es un proyecto "contundente" por su "funcionalidad" para acoger diversas ferias y ha elogiado a las otras 22 propuestas presentadas al concurso de ideas, al definirlas como de una "alta calidad".

Preguntado por los plazos, el primer edil ha detallado que ahora se formalizará el contrato con el despacho de arquitectos y después habrá un plazo de cinco o seis meses para redactar el proyecto básico de ejecución. A partir de ahí se podrían iniciar la licitación de las obras, por lo que en el tercer o cuarto trimestre de 2026 se podrían licitar --que tarda unos cinco o seis meses-- y una vez adjudicados se cumplirían los plazos del proyecto para acabarse, posiblemente, en 2029.

Acerca de si este nuevo equipamiento no entrará en competencia con el Palau de Congressos, ha mantenido que son "complementarios" porque se trata de "tres equipamientos absolutamente diferentes" y "cada uno tiene sus actividades".

Cabe recordar que el recinto contará con una superficie de 20.000 metros cuadrados, una capacidad para 8.000 personas y Martínez ha pronosticado que podría coincidir con la apertura de la nueva línea de metro hacia Llucmajor, con una parada próxima al recinto.