Uno no debería de escribir con rabia, pero esta es la emoción que tengo y que comparten muchos colegas de la sanidad pública de nuestra comunidad. Aceptare que digan que estoy hiperbolizando con el llamativo titular pero cuesta mucho metabolizar y recuperarse de “esta navajada trapera perpetrada por el Ib Salut, en contra de los médicos mayores de los 55 años. Por cierto el apoyo de todos los sindicatos de la mesa sectorial a Simebal en esta cuestión fue total.
Por sus hechos los conoceréis como decía la Biblia. Ya en alguna entrevista previa que mantuvimos con las directivas de Son Espases, nos expresaron sin ambages, su reticencia a los módulos de exención de guardias de los médicos mayores de 55 años en Balears.. Les replicamos que tocar este asunto toparía con nuestra oposición. También les dijimos que controlaran su cumplimiento, que optimizaran la gestión, que era un acuerdo del año 1997, que podían aprovecharlo para bajar la despertante lista de espera de Son Espases y que crearía mucho conflicto con los jefes de servicio y con Simebal.
Pero nuestros argumentos no les convencieron. Su tesis prevaleció, con la anuencia del Ib. Salut. En plena Navidad, en la Ley de Presupuestos de la CAIB para el 2017, con nocturnidad y alevosía, modificaron unilateralmente el Pacto Sindical vigente. Como presentíamos de donde procedía la instigación, indagamos en el Boletín de Cantabria la cuestión y en efecto resulta que allí se modificó la regulación de los módulos en el año 2013 pero con un decreto cuyo “texto había sido objeto de negociación“.
No obstante, suponemos que la negociación cántabra debió ser un mero “trámite de audiencia”, que es la traducción del vocablo “negociar“, según el diccionario que maneja habitualmente la Administración.
En el preámbulo del texto cántabro se indica que se aprobaba como medida anti crisis y con “el objetivo de la estabilidad presupuestaria“. En la ley balear no se argumenta nada sobre la famosa “crisis” para justificar esta regresión de derechos, esta burla a las justas conquistas sociales de los facultativos hospitalarios de guardia.
Ni siquiera se han molestado en negociar ni en motivar la norma, con lo fácil que era oírnos e invocar la consabida crisis, aunque el argumento no colaría pues recientemente han acordado ir devolviendo derechos usurpados por el final de la fase peor de la crisis y porque la medida no supone ahorro y si perjudica a los usuarios que se atendían por las tardes y ahora no se hará en los casos en los que se denieguen los módulos o en lugar de tres se asigne uno. Aquí simplemente se ha dictado un ucase. (metafóricamente decreto del Zar)
Lo reconocemos. Ha sido un golazo “por toda la escuadra” a los médicos, sobre todo a los veteranos de más de 55 años, que llevan currando y haciendo guardias mal pagadas desde hace más de 30 años. Y este tema afecta especialmente a Son Espases y a Son LLatzer.
Ayer nuestro comité ejecutivo fue muy explicito.Este hecho va a interferir, si no se remedia, muy negativamente, en la relación y en la fuidez colaborativa de Simebal con el Ib salut y sobre todo con la Gerencia y Dirección médica de Son Espases. No nos esperábamos esta imprudente decisión y desde luego ha sido una gran sorpresa que el dr. Fuster no la haya parado. Una cosa es el valor y otra el precio.
No deberían de perder el tiempo discurriendo como maltratar a los médicos, colegas suyos, por cierto. Focalizen su atención no en “ahorrar y ahorrar”, sino en favorecer la accesibilidad de los ciudadanos a los servicios médicos y quirúrgicos de Son Espases. ¡ Y luego presumen de equidad en la sanidad pública!. Ese es el objetivo fundamental que no están cumpliendo. Déjense de hospederías intrahospitalarias y busquen habitaciones dignas para los médicos de guardia. Abran habitaciones y no tengan a los pacientes hacinados en los pasillos de urgencias. Escuchen a los jefes de servicio que tienen mucho que enseñarles. Superen la comisionitis y solucionen los problemas. Les recuerdo que dirigen el hospital terciario de la comunidad, el de referencia de les Illes.
Hay victorias pírricas y esta decisión unilateral, que nunca se estudiara en Harvard, lo es.
Estamos esperando la respuesta del Defensor del Pueblo, en función de lo que acuerde, actuaremos.
En derrota pero nunca en doma.