EL ORIGEN DE LA TRAPA
La Trapa es una finca sita en Andratx, frente a Sa Daragonera. Cuenta con una extensión de 81 hectáreas y toma su nombre de los monjes trapenses que allí se establecieron en 1810 tras huir de la Francia napoleónica. Construyeron diversas edificaciones (el monasterio, una capilla, un molino, muros y marges...) siguiendo la tipología local de piedra en seco y crearon un pequeño núcleo que finalmente abandonaron.
El GOB se hizo con La Trapa en 1993, tras una campaña de donaciones que arrancó en 1980. Desde entonces, la entidad ecologista es propietaria y se encarga de la preservación. La finca quedó arrasada por el gran incendio de junio de 1994 que consumió más de 1.600 hectáreas en Andratx. También sufrió el hambre de las llamas en julio de 2013. En esta segunda ocasión se calcinaron 2.000 hectáreas de la Serra de Tramuntana y cerca del 70 por ciento de la superficie de la finca.
UNA REHABILITACIÓN EN ENTREDICHO
En marzo del año 2016, el GOB anunció la rehabilitación del conjunto arquitectónico para convertirlo en un “refugio que permita acoger a voluntarios, trabajadores de la finca, entidades y colectivos que quieran desarrollar actividades que fomenten la conservación, el voluntariado o la educación ambiental”. Se propuso entonces habilitar un refugio de ocho plazas con comedor, cocina y dormitorio y una “zona multifuncional” en la antigua capilla con capacidad para cuarenta personas. La campaña llevaba por nombre “Tota pedra fa paret” e iba a sufragarse mediante el micromecenazgo. Se aseguraba que siguiendo el criterio de “un grupo de arquitectos” las técnicas y materiales de construcción “seguirían criterios de sostenibilidad y bioconstrucción”. Se cifró el presupuesto de la rehabilitación en 10.000 euros, una cantidad, que visto el resultado, ha sido insuficiente.
En su lugar, las nuevas construcciones son de la ladrillo visto y se ha pavimentado la pista de tierra con cemento.
IDAS Y VENIDAS DEL CONSELL DE MALLORCA
En marzo del año 2012, el GOB recuperó la gestión de las casas de La Trapa que había cedido al Consell de Mallorca. La entidad insular devolvió las casas a los ecologistas en plena crisis económica y ante la inviabilidad de invertir en el proyecto. Cinco años antes se había acordado incluir el complejo en la Ruta de la Pedra en Sec de la Serra de Tramuntana.
En mayo del año pasado, el GOB mantuvo un encuentro con el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, para reactivar el acuerdo con la institución insular y finalizar la rehabilitación de las casas. Se habló entonces de “estudiar un marco jurídico” y “establecer una hoja de ruta” porque las ruinas “degradaban el espacio”.
Pasado este tiempo, La Trapa presenta un aspecto de obras a medio hacer y con caminos pavimentados de cemento, como muestran las fotografías de mallorcadiario.com y que han sido realizadas durante la última semana.