Mariano Rajoy ha aprovechado su presencia en Mallorca, durante la clausura del congreso insular del PP en el que ha resultado reelegido presidente insular Jeroni Salom, para confirmar la noticia que todos esperaban: el incremento hasta el 75% de la bonificación a residentes en los vuelos interistas y el aumento del 25 al 50% en el transporte marítimo de pasajeros. Hay que reconocer que tales medidas no son cosecha propia de los ‘populares’, sino fruto de las exigencias de Nueva Canarias, un partido que únicamente cuenta con un solo diputado en el Congreso pero cuyo voto deviene imprescindible para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. En todo caso, la medida es muy bienvenida y merece congratularse por ella.
Sin embargo, el Govern de Francina Armengol, el PSIB y sus socios de gobierno parecen algo contrariados por la medida anunciada por Rajoy, ya que ellos apostaban por la tarifa plana de 30 euros por trayecto interislas y el aumento confirmado por el presidente, mejora bastante esa cantidad según algunas estimaciones.
Los socialistas no han podido disimular verse superados en este asunto y menos aún que el presidente Rajoy haya eludido reunirse con Armengol, de forma que la adopción del aumento de la bonificación quede desligada absolutamente de toda gestión del Govern de les Illes Balears. Así, el PP intenta patrimonializar lo que supone sin género de dudas una buena noticia para los ciudadanos de Balears que se ven obligados a trasladarse entre islas.
Pero en todo caso, se trata de una buena noticia de la que debieran alegrarse todos, independientemente de quién pueda atribuirse el mérito, que en Justicia ha de recaer en la presión negociadora de los nacionalistas canarios, cuyo único diputado consigue mucho más que todos los diputados de Balears en muchos años de trabajo parlamentario.
