Las listas de espera presentadas por Vicenç Thomàs tienen grandes lagunas. Y no lo digo yo, me lo han dicho numerosos médicos, que se han quedado estupefactos cuando han conocido los pormenores de las mismas. En estos datos faltan los relativos a las pruebas complementarias, porque no se ha dado a conocer la demora que tiene hacerse, por poner un ejemplo, una resonancia, un tema que agravaría mucho más la cuestión. Afirman que estas cifras están tan “maquilladas” que pueden calificarse de “listín”, porque, según me dicen, debería hacerse público el tiempo que tarda un paciente en ser recibido entre la primera y la segunda visita del especialista, porque los hay que esperan más de un año en Son Llàtzer para determinadas especialidades. Y hay muchos facultativos que piden a los médicos de Primaria que hagan públicos los datos que tienen sobre el tiempo que tardan en hacerles las pruebas a los pacientes que derivan a estos servicios, o a los propios afectados, para que, de una vez por todas, se conozca la realidad de estas demoras.





