Lo que quieren los ciudadanos, por encima de todo, son fuerzas políticas coherentes, que siempre mantengan el mismo discurso y que no den bandazos de un lado al otro. Lamentablemente, el PSOE dejó de ser coherente hace mucho tiempo. Los socialistas se han reunido este martes con UM y la conclusión a la que han llegado, según las distintas informaciones y un comunicado de la formación socialista, es que el PP se está radicalizando. Pobre balance de una reunión en la que supuestamente tienen que hablarse de temas de calado y de acuerdos de futuro por el bien de esta Comunitat. Los socialistas se están viendo el trompazo que se pegarán en mayo por su mala gestión y ahora, de forma desesperada, intentan un acercamiento a UM, el partido al que Antich, Armengol y Calvo echó de los distintos gobiernos por corrupción. Más incoherencia es imposible, pero además es que el PSOE ha demostrado que la ideología le importa un pimiento y que su único interés es mantener el poder pase lo que pase. Si el PP no obtiene mayoría absoluta en mayo, Antich y compañía correrán como corderitos a pactar con los que hasta hace poco eran los más corruptos de todos, como hicieron en 1999 y 2007. Lo que sólo le falta a Antich es reunirse con Font y Pastor -dos de los opositores de Bauzá en el PP- para llegar a acuerdos de futuro por si hace falta en el futuro.
