Vamos a ver si en otra ocasión no encabronamos más las vacaciones a su Majestad el Rey, Señorías.
Contaban, hace dos semanas, las crónicas reales y las reales crónicas, que el Rey, interrumpió sus vacaciones en Mallorca para despachar en Zarzuela con Rajoy y seguir de cerca la evolución de las negociaciones sobre la investidura de don Mariano. No hubo “fumata” ni naranja ni roja ni de otro color y el Rey retornó a esta repleta isla como había partido continuando sus vacaciones al lado de la Reina y su familia. No es raro que la señora Leticia esté tan delgada y, que a pesar de que muestra una juvenil y eterna sonrisa, por dentro, imagino, que se le debe agriar la sidra de tantos vaivenes. A nosotros y a sus súbditos también, Señora, se nos está agriando la esperanza y muchos no estamos en vacaciones. El pueblo está hasta los mismísimos “cataplines” de ver, como a estos impresentables de la política, les importa un pimiento lo que ha elegido el pueblo, no podemos imaginar que entre todos sean capaces de hacernos repetir por tercera vez. Pues será que no.
Muchos, ya anunciamos, que de darse el tercer envite nos pasaríamos la tercera convocatoria por el arco de triunfo. Porque ya está bien, porque ya no nos quedan fuerzas para aguantar y confiar en esta maltrecha democracia, en esta panda de sucedáneos de la política que juegan con nuestros votos.
Dicen que dicen, que la Ejecutiva del PP hablará mañana y dirá sí o no a la propuesta de los seis puntos de Rivera a Rajoy para votar a favor de su investidura.
Por su parte, veremos si el Partido Obrero y Socialista de España, por lo menos, pasa dignamente a la oposición o si son capaces de permitir que haya Gobierno. Ya está bien de hacerse el loco y de estar de vacaciones. No es hora de jugar más a policías y ladrones a buenos y malos y a peores.
Estos días circula por las redes sociales un mensaje urgente, en el que los amigos nos avisan de que si nos llaman de la Casa Real, no cojamos el teléfono porque es el Rey que busca a un candidato para ser presidente. Pues a mi, su Majestad aún no me ha llamado. Si me llama para proponerme ser presidente le diré que sí, porque mi programa lo puede aplicar y entender cualquier idiota del politiqueo, desde la extrema derecha hasta los de la izquierda.
Propongo a los partidos que me quieran investir poquitas cosas, que son de un consenso justo y necesario, no siendo preciso ningún Montoro, ni es necesario subirse a guindo alguno para hacer los presupuestos. Si se trata del chocolate del loro, pero hay que dárselo. A saber : pan, agua. luz, vivienda, sanidad, educación, trabajo con sueldos dignos . Los niños las personas dependientes y los ancianos primero.
Justicia rápida con los corruptos, blanqueadores de dinero y otros traficantes y zombis de la mamandurria que lo contaminan todo. A galeras con todos ellos y que devuelvan lo robado por la vía rápida.
Después, que Gobierno Hacienda o a quien corresponda, haga la vida más fácil a los pequeños emprendedores y a los que desde hace años mantienen el listón en pequeñas y medianas empresas. No les metan más caña ni obstáculos en la pista, que ya les basta con ir a la carrera para llegar a fin de mes y no echar el cierre. Que ellos y los trabajadores que mantienen en sus plantillas no tienen la culpa del expolio y del desahucio coño.
Cuatro o cinco normas sociales y de convivencia como son que todo el mundo respete lo orgulloso que cada uno está de ser como es. Que para ello no sean necesarias exhibiciones ni soflamas ni proclamaciones de ningún tipo. Las exhibiciones de unos, otros y otras en su casa, en cama, en el suelo, recostándose en el sofá o en una jaula, da lo mismo.
Que cada hijo de Dios se llame como se llame pueda ejercer con libertad y sin intromisión su Fe y su creencia. Los que no la tienen que sigan buscándola.
Que a los proxenetas, pederastas a los asesinos y violadores de mujeres y a los que trafican con la pornografía infantil de niños y les agreden sexualmente que les aten una cuerda al cuello.
Se que me quedan más cosas por anotar en el programa electoral, pero como que no me van a votar y el Rey aún no me ha llamado, seguiré otro día que por hoy ya está bien y estoy un poco cansado y sediento. Pues, que me pongan una cerveza por favor que sigue haciendo mucho calor y no llueve ni de milagro, gracias.
