En una Bahía de Palma bañada por el solsticio de verano, el Settebello volvió a hacerse notar. No solo por su elegancia en el agua, sino por el simbolismo que arrastra en cada virada. En la XLVI edición del Trofeo de las Fuerzas Armadas, celebrada este sábado, el velero del Club de Vela Port d'Andratx —con la obra pictórica Héroes desplegada en su cubierta— se convirtió en el centro de todas las miradas.
A bordo, una tripulación que unía arte, deporte y servicio público. Entre ellos, el Comandante General de Baleares, el Excmo. General Fernando Luís Gracia Herreíz, que se sumó como tripulante en una jornada donde el viento y la emoción soplaron en la misma dirección.
El Trofeo de las Fuerzas Armadas, organizado por el Club de Mar Mallorca junto con la Comisión Naval de Regatas de Baleares y la Federación Balear de Vela, reunió a unas sesenta embarcaciones de distintas clases. Pero fue el Settebello el que condensó el espíritu de esta regata: un homenaje a la vela como herramienta de encuentro y reconocimiento a quienes sirven.
La travesía costera —entre la Playa de Palma y Calanova— culminó en tierra firme con una entrega de trofeos tan animada como tradicional, celebrada en el renovado Club de Mar. Allí, el Settebello no necesitó subir al podio: ya había ganado al poner rostro humano y artístico a una jornada que une al mar con la memoria.