El paro ha vuelto a bajar por cuarto mes consecutivo en Baleares y de nuevo ha sido gracias a la buena temporada turística que registran las Islas y que está amortiguando la sangría del desempleo. La contratación de personal por parte del sector turístico consigue una vez más mejorar los datos del paro aunque no por ello se pueden lanzar las campanas al vuelo. El dato positivo de julio parece mostrar que el mercado laboral se ha estabilizado e incluso hay quien dice que muestra signos de recuperación, pero la gran prueba de fuego llegará cuando acabe la temporada estival. Habrá que ver entonces si realmente se han creado nuevos puestos de trabajo o si todo ha sido una mera ilusión veraniega.
