Hoy es el último día para que los afiliados a la neonata formación política Podemos en Palma participen en la elección de su secretario general. El periodo para elegir vía telemática al nuevo secretario general se abrió el día 26 y los candidatos son Carlos Saura y Gaspar Vidal. Ambos cuentan con el respaldo de una lista de personas para formar parte del Consejo Ciudadano de Palma. También se han presentado candidaturas en otros municipios de Mallorca como Lloseta, Calvià, Santa Maria, Alcudia, Llucmajor, Manacor, Pollença, Sóller, Son Servera, Marratxí y Bunyola.
Poco a poco y paso a paso este nuevo partido va completando etapas, una de las cuales –y no de importancia menor– es poner cara visible a sus dirigentes. Por el momento se trata de elegir a los líderes municipales y el 14 de febrero, a solo tres meses de las elecciones autonómicas y municipales, se conocerá a los miembros electos de la dirección autonómica de Podem, cuyo proceso electivo dará comienzo de inmediato. Faltará saber si Podemos se presentará a las elecciones municipales, para lo cual deberá confeccionar un programa electoral local y darlo a conocer, o si dará apoyo a alguna otra fuerza política que sí concurra a las municipales. Pero al menos, Podemos ya tendrá cara y voz autorizada.
Han surgido dentro de Podemos, con el objetivo de liderar la dirección autonómica, diferentes corrientes, lo que es lógico y natural. Sin embargo, la formación que a nivel nacional lidera el eurodiputado Pablo Iglesias, ha dejado desde un primer momento su recelo a que entre sus núcleos dirigentes y candidatos se cuelen personas de otras formaciones que puedan actuar como ‘topos’, o que sencillamente busquen medrar en Podemos cuando no han conseguido hacerlo en sus formaciones de origen. Obviamente, ese riesgo existe y solo pueden conjurarlo los militantes de Podemos, quienes harán bien en elegir como sus dirigentes a ciudadanos alejados y sin vinculación, pasada o presente, con otras formaciones. Podemos solo puede estar liderada por gente nueva. Si son veteranos de la lucha política con otras siglas, Podemos incurrirá en un contrasentido que los electores no podrán disimular. La coherencia también pasa por la trayectoria de quienes sean escogidos para pilotar el barco de esta emergente y pujante formación.




