Llega diciembre y con él el arranque de la campaña comercial navideña en Palma. Las calles se llenan de luces, escaparates rebosantes y esa mezcla de ilusión, consumo y bullicio que convierte el centro en zona de compras y paseo constante. Pero esa magia trae consigo una realidad que no conviene ignorar: en esas aglomeraciones proliferan quienes aprovechan el desconcierto y la multitud para cometer hurtos o sustraer en tiendas.
Ante esta realidad, las autoridades anuncian la puesta en marcha de un dispositivo especial de seguridad con más de 400 agentes de Policía Nacional y Policía Local de Palma, que patrullarán durante estas fiestas en los principales ejes comerciales, mercadillos y zonas de mayor afluencia. Patrullas uniformadas y de paisano —coordinadas con seguridad privada— acompañadas de recomendaciones para prevenir estafas y robos completan el plan.
Es una medida necesaria, no sólo por proteger a quienes salen a comprar o pasear con su familia, sino también para salvaguardar a los pequeños y medianos comercios, que suelen ser los más vulnerables a hurtos en un periodo como este. Las patronales lo agradecen, pues la sola presencia policial disuade muchas fechorías.
En esas aglomeraciones proliferan quienes aprovechan el desconcierto y la multitud para cometer hurtos o sustraer en tiendas
Pero el refuerzo no debe servir para confiarse, pues es esencial la autoprotección, manteniendo controladas las propias pertenencias, evitar bolsillos traseros, e identificar posibles actitudes sospechosas. En internet, extremar la cautela con los datos personales resulta clave y es imprescindible usar sólo portales de compras conocidos y desconfiar de las webs no acreditadas.
La responsabilidad, en realidad, recae sobre todos: autoridades, comerciantes y ciudadanos. Un operativo policial bien planificado puede mitigar riesgos; una ciudadanía alerta y consciente es el complemento imprescindible.
En todo caso, hay que agradecer que las Fuerzas de Seguridad se pongan a disposición de comerciantes y negocios a fin de incrementar la presencia policial, lo que sin duda contribuye a una mayor sensación de seguridad colectiva.





