El pasado jueves 19 de mayo, el rey Juan Carlos I aterrizó en Vigo tras casi dos años fuera de territorio español, después de que abandonase el país el 3 de agosto de 2020 a bordo de un jet privado para instalarse en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).
Después de un viaje de unas 8 horas en avión privado, el rey Juan Carlos I fue recibido su hija mayor, la infanta Elena y su amigo Pedro Campos. Su regreso, motivado por la regata Inter Rías, despertó una gran expectación mediática y un terremoto en el tablero político.
Tras el archivo de todas las causas abiertas en España, el emérito anunció su intención de regresar "con frecuencia", si bien mantendrá su residencia, por el momento, en Emiratos Árabes.
Hay que recordar que antes de este regreso, Juan Carlos I y su hijo, el rey Felipe VI, hablaron por teléfono porque el sucesor tenía que viajar a Abu Dabi por el fallecimiento del presidente de Emiratos Árabes Unidos.
Allí surgió también la charla para quedar en España, concretamente en Madrid, para verse después de estos años, porque no habría tal encuentro en la ciudad árabe.
El exmonarca está fuera de España desde agosto de 2020, hace casi 2 años, cuando se marchó para no perjudicar la imagen de su heredero una vez conocidos sus negocios y fondos ocultos en el extranjero, así como el uso de tarjetas bancarias opacas.
Durante esta semana, mallorcadiario.com ha llevado a cabo una encuesta en la que el 70,3 de los participantes espera que el rey emérito viaje más a menudo a España. En cambio, el 29,7 restante cree todo lo contrario.