Palma respira arte, y lo hace desde su médula urbana. Ayer se inauguró Es Garatge, la nueva galería impulsada por Ann Wikström Mogliani, empresaria, mecenas y artista con alma de tejedora cultural. Se trata del segundo espacio de su proyecto Cansalas Gallery & Art House, que ya contaba con una sede en el mismo barrio de Santa Creu, y que promete expandirse aún más con una tercera galería, Es Forn, prevista para finales de 2025.
Pero Es Garatge no es una simple ampliación. Es una declaración de intenciones: una rehabilitación con sentido, una galería con memoria que recupera la esencia del local que antaño fue un garaje, en un gesto que conecta con la biografía personal de su fundadora y con la voluntad de preservar la identidad mallorquina a través del arte.
Un espacio con alma y vocación transformadora
Situada entre Santa Creu y el Puig de Sant Pere, dos enclaves con fuerte sabor marinero y artístico, Es Garatge apuesta por la integración del arte contemporáneo con el tejido urbano. En su renovación se ha respetado la arquitectura tradicional mallorquina, incorporando elementos como el marés, los arcos de medio punto y la piedra seca.
Este tipo de rehabilitación va más allá de lo estético. Es un acto de resistencia cultural frente a la homogeneización global. Ann crea espacios donde el arte dialoga con el lugar, respetando su historia y dotándolo de nuevas narrativas.
Blaise Reuterswärd y su “Place Vendôme”: la masculinidad como territorio vulnerable

La exposición inaugural de Es Garatge no podría haber sido más elocuente. “Place Vendôme” del artista sueco Blaise Reuterswärd nos enfrenta a una visión poética, descarnada y profundamente crítica de la masculinidad contemporánea.
Después de una brillante carrera como fotógrafo de moda en publicaciones como Vogue o GQ, Reuterswärd cambia la lente por el pincel, explorando nuevas texturas, emociones y soportes. Desde su estudio en Mallorca, crea piezas híbridas, crudas, que combinan óleo, café, vino y papel kraft. La suya es una pintura que incomoda y fascina, un grito silente en una plaza sin palomas.
“No hay palomas en Place Vendôme”, dice Blaise. Y no las hay. Solo hay hombres en construcción, expuestos, frágiles. Es el tipo de arte que interpela, que no se limita a decorar muros sino que los sacude.
Un respaldo institucional y una visión de largo recorrido
La inauguración reunió a figuras clave del ecosistema cultural y político balear: desde el Conseller de Turismo, Cultura y Deportes, Jaume Bauçà, hasta representantes de Art Palma Contemporani y el Colegio Oficial de Arquitectos. Todos coincidieron en el mismo punto: el auge cultural de Mallorca es hoy un motor estratégico para su futuro como Ciudad Europea de la Cultura 2031.
Proyectos como el de Ann no solo suman espacio expositivo. Articulan una red, un modelo de ciudad donde lo cultural no es accesorio, sino estructural.
Ann Wikström Mogliani: de los negocios al alma

La historia personal de Ann parece escrita para ser contada. Emprendedora sueca, artista autodidacta, madre, viuda, y cofundadora de Maria Nila, la marca de cosmética capilar con presencia en más de 45 países. Su vida es una ecuación entre lo íntimo y lo visionario.
Cuando en 2018 su hijo Marcus asume el mando de la empresa, ella se muda a Mallorca para volver a sus raíces creativas. Así nace Cansalas Gallery & Art House (2024), donde el arte se entrelaza con la gastronomía, la arquitectura y la conversación. Las Artist Dinners, por ejemplo, son cenas íntimas donde artistas y asistentes comparten más que platos: comparten mundos.
Es Garatge y el arte como motor de ciudad

Palma ha demostrado que la cultura es mucho más que un eslogan electoral. Es Garatge no es solo una galería más, sino un nodo simbólico y real de una ciudad que quiere redefinirse desde la sensibilidad.
Con visión internacional pero con los pies bien puestos en la piedra mallorquina, este nuevo espacio resume lo mejor de una isla que no teme reinventarse: memoria, comunidad, estética, crítica y humanidad.