El Estatuto Marco del Gobierno de Sánchez

El Estatuto Marco que ahora negocia el Ministerio de Sanidad bajo Mónica García no es un asunto aislado: forma parte de la agenda del Gobierno de Pedro Sánchez y por lo tanto que la ministra de Sanidad y, por ende, su Ejecutivo, impulse este Estatuto implica asumir la responsabilidad política de su contenido y de sus consecuencias.

¿Qué propone el Estatuto Marco y por qué genera nuestro rechazo?

Según el borrador y las declaraciones de Sanidad, el nuevo Estatuto pretende sustituir una normativa “desactualizada” que databa de hacía más de 22 años y que ha maltratado al colectivo médico. Así pues, se plantea como norma común para todos los profesionales del sistema (médicos, enfermeros, auxiliares, investigadores, etc.), no solo los médicos. Entre sus objetivos: reducir la temporalidad/precariedad, actualizar las estructuras de plantilla, mejorar, en principio, la gestión de guardias y condiciones laborales para todo el personal.

Sin embargo, para el colectivo médico el borrador se nos queda muy corto, o incluso nos perjudica, por varios motivos: reclamamos un estatuto específico, que reconozca su singularidad profesional: su formación, responsabilidad clínica, jornada especial, guardias, etc. y criticamos que la reclasificación profesional planteada perjudica al colectivo médico así como las condiciones de incompatibilidades con limitaciones a jefes de servicio y adjuntos, etc.

Por todo esto, todas las organizaciones médicas que incluyen al Foro de la Profesión Médica, donde está integrada la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) ha convocado dos jornadas de huelga nacional hasta ahora junto con el Sindicato médico Andaluz (SMA) y ante el fracaso de las negociaciones con el ministerio nos vemos obligados a convocar una tercera jornada de huelga que incluirán cuatro días (9-12 de diciembre).

A esta huelga de diciembre se adhieren la asociación médica MUD y otros sindicatos médicos nacionales, así como, y esto es inédito muchas facultades de medicina que realizarán un paro académico apoyando las reivindicaciones de la CESM y el SMA.177.000 facultativos,40.000 mires y 45.000 estudiantes de medicina. Todos en defensa de un estatuto propio para abordar el talón de Aquiles de esta maltrecha y deteriorada, (más de 6 millones en lista de espera), sanidad pública de 49 millones de españoles.: el déficit de especialistas.

El estatuto propio que defendemos es la piedra angular para captar y fidelizar médicos, para bloquear la fuga y el autoexilio. Es pues una huelga en defensa de la sanidad pública, que salvaguarde su calidez y su humanización. Pido disculpas a los pacientes perjudicados y sugerimos a la administración que el dinero detraído a los médicos que hagan huelga se utilice para bajar la lista de espera.

Por cierto quiero recordar que con respecto a la paga extra de diciembre, tanto el colectivo médico y enfermero, así como los funcionarios del grupo A1, volveremos a ser víctimas del expolio de su jibarización. Y ya van 15 años. He aquí otra muestra del respeto que nos han tenido tanto Zapatero, como Rajoy y actualmente Pedro Sánchez. He aquí otra batalla que hay que luchar el año 2026.

Así pues, hablar de “negociación del Estatuto Marco”, no es un mero trámite administrativo: es una apuesta del Gobierno por reformar las condiciones laborales de todos los profesionales del sistema público de salud. Por tanto, todo lo que el Estatuto recoja, o deje fuera, podrá ser atribuido en última instancia al Ejecutivo que lo promueve.

Es decir el estatuto del ministerio de Sanidad es el Estatuto del Gobierno. O mejor dicho el Estatuto de Mónica es el estatuto de Sánchez.

Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.