El estado de salud del investigado, de 82 años, había empeorado en las últimas semanas hasta el punto de que su defensa solicitó que fuera declarado incapaz y que se procediera al archivo de la causa.
En su momento, el juez impuso la prohibición de comunicación y una orden de alejamiento de 500 metros de la familia mientras se tramitaba la instrucción del caso. Además, la Audiencia Provincial de Palma ratificó la prisión provisional, valorando el riesgo de fuga y de reiteración delictiva.
Los hijos del matrimonio habían roto la relación con su padre años atrás debido, según ellos, al trato que éste daba a su madre. El entorno familiar y amistoso de la víctima había observado signos de maltrato físico y psicológico a lo largo del tiempo, si bien no existían denuncias previas ni la víctima estaba registrada en el sistema de protección VioGén.
LOS HECHOS
Hay que recordar que el 19 de marzo, una mujer de 79 años falleció en Puigpunyent (Mallorca) de un disparo a manos de su marido, de 82 años, que resultó herido tras intentar suicidarse a continuación.
El anciano permaneció entonces unas horas en el Hospital Son Espases hasta que fue dado de alta y fue trasladado, detenido, a las dependencias de la Guardia Civil.
Tras ser puesto a disposición judicial el viernes 21 de marzo, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Palma decretó el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del anciano acusado de matar de un disparo a su mujer en Puigpunyent.
