El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, y la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, han firmado hoy el protocolo para impulsar la instalación de la Escuela Oficial de Idiomas y la Escuela de Hostelería en los pabellones de Sa Coma. La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha destacado que son "dos proyectos emblemáticos y estratégicos" y que "sólo las sociedades formadas serán competitivas en el futuro".
Armengol ha añadido que para el Govern "es estratégica la formación y la educación" y que "una de las carencias del mercado laboral es la falta de formación de los trabajadores".
"Queremos garantizar la formación para que nuestros trabajadores tengan trabajo en cada isla y además de calidad, sueldos dignos", ha declarado.
Armengol ha remarcado la importancia de la escuela de idiomas, para la competitividad, y la instalación "por primer vez" de la Escuela de Hostelería en Ibiza.
Por su parte, Vicent Torres ha explicado que la firma de estos protocolos supone el "impulso definitivo" de la puesta en marcha de ambas instalaciones educativas en el antiguo recinto militar, según ha asegurado el presidente.
Torres ha explicado que se llevará a cabo la rehabilitación integral de los edificios del recinto, una obra que el Consell asumirá y que, en principio, oscilará entre los nueve y los diez millones de euros.
También ha señalado que esperan que las obras puedan iniciarse antes de que termine la legislatura y ha explicado que será una inversión a largo plazo, y que buscará ayuda externa para conseguir fondos.
El Govern, por su parte, instalará la infraestructura y se encargará del profesorado.
La firma de los convenios ha contado con la asistencia del conseller de Trabajo, Iago Negueruela, de Educación, Martí March, la de Presidencia, Pilar Costa, y las vicepresidentas del Consell, Viviana de Sans y Marta Díaz.
En la actualidad, la Escuela Oficial de Idiomas tiene 1.200 alumnos y la idea es que la Escuela de Hostelería comience con más de 200 alumnos.
Una vez que se terminen las instalaciones, el Consell cederá el uso de los pabellones durante veinte años a ambas escuelas.