El Bar Flexas emerge, como cada verano, para recordarnos que vivir es un acto performático, que reír también es resistencia y que el descaro bien entendido es cultura. Este viernes, La Terre y su tropa regresan para celebrar 21 años de desmadre organizado con su ya legendaria fiesta Ja hi tornam a ser.
“Habíamos dicho que no haríamos más fiestas, pero no tenemos palabra”, confesó una Pepa Charro entre carcajadas, plumas y cuero. Y, siendo sinceros, menos mal que no la tienen, porque Palma necesita su dosis anual de Flexas.
UN CARTEL TAN ECLÉCTICO COMO IRREVERENTE
La presentación del evento fue, como siempre, un show en sí misma. Autoridades locales como Javier Bonet y Fernando Gómez de la Cuesta compartieron espacio con un elenco de artistas, colaboradores y personajes del universo Flexas en una celebración anticipada llena de color.
Entre los nombres destacados para esta edición encontramos a:
- Mercury, la primera Drag King en participar en la fiesta, actuando en el bloque Flexas Kids para aportar diversidad y referentes a las nuevas generaciones.
- Zeta Zequi, con su estilo de trap fusión.
- La Dona Llop, que regresa desde Barcelona con nuevo material bailable y revolucionario.
- Jansky, que tras veinte años por fin actuará en el gran escenario palmesano, trayendo consigo toda su experimentación sonora.
Y eso no es todo: dos artistas internacionales sorpresa actuarán pasada la medianoche, food trucks para todos los gustos y la promesa de una velada donde cada minuto contará como tres.
LA GAMBA DE ORO MÁS SOCIAL QUE NUNCA
Una de las sorpresas más emotivas fue el anuncio del galardón La Gamba de Oro, que este año será entregado, “con muchísimo orgullo y muchísimo amor”, a la sanidad pública balear. La presencia de Nino y Raquel, profesionales del Hospital Son Espases, fue el corazón de este homenaje, representando a todos los sanitarios que sostienen el sistema pese a su precariedad. La Terre no dudó en lanzar un mensaje contundente a los representantes institucionales: “La sanidad necesita ayuda urgentísima”.
MODA, IDENTIDAD Y LIBERTAD
Además de música y performance, la moda jugará un papel esencial en esta edición. La Terremoto ha presentado su “primera y última colección de ropa”, no como tendencia sino como declaración política y artística.
“La moda se la inventa uno cada mañana… nadie nos impone nada”, sentenció Charro, defendiendo la libertad de expresión y la identidad fluida como bandera del evento.
UNA FIESTA FAMILIAR
Pese a la provocación (sana) que siempre acompaña al evento, la cita está pensada para todas las edades. Desde las 20:00, el Parc de la Mar se llenará de música, actuaciones, DJ y una lluvia de regalos cortesía de Eurocarnavales, para disfrutar en familia.
La organización prevé una asistencia masiva: “el año pasado fuimos 15.000, este año esperamos 60.000”. Todo cabe, todo fluye, porque “el Parc de la Mar es enorme”, aseguró La Terre, no sin dejar una última puya a las autoridades: “arreglen el suelo del parque, por favor”.
Pocas fiestas combinan con tanta gracia activismo, diversión y talento local. Porque ver a La Terremoto en su salsa es, simplemente, inolvidable. Y porque, como dicen por ahí, quien no ha estado en un Flexas, no ha vivido Palma.