Según ha explicado Borowski, “en este momento Frontex no tiene agentes destinados directamente en las islas”, ya que la agencia sólo puede actuar cuando un Estado miembro solicita su apoyo y se acuerda conjuntamente qué tipo de intervención es necesaria. “Hasta ahora no hemos recibido esa petición por parte de España”, ha señalado el portavoz.
MÁS DE 220 AGENTES, PERO NINGUNO EN BALEARES
Actualmente, Frontex mantiene más de 220 agentes desplegados en territorio español, principalmente en las Islas Canarias, la costa sur peninsular y otros puntos estratégicos del Mediterráneo occidental. Sin embargo, en Baleares no hay presencia directa de la agencia europea de fronteras, debido a la ausencia de una solicitud formal del Gobierno español.
APOYO AÉREO
Aunque no haya agentes operativos en el archipiélago, Frontex sí presta apoyo aéreo a las autoridades españolas mediante dos aviones de vigilancia que patrullan la zona sur del Mediterráneo occidental. Este dispositivo permite detectar embarcaciones que se dirigen hacia España, incluidas las Baleares, y alertar con antelación a los servicios de rescate y control marítimo.
Borowski ha recordado que España fue el primer país en acoger una operación de Frontex hace casi veinte años, y ha destacado que desde entonces se mantiene una colaboración “muy estrecha” con el Gobierno español.
NUEVAS RUTAS DE LAS MAFIAS
El portavoz de Frontex ha reconocido que las llegadas de migrantes a las Islas Baleares se han disparado en los últimos meses, aunque ha matizado que todavía es pronto para hablar de una nueva ruta consolidada. “Lo que probablemente estamos viendo es que las redes de tráfico de personas están poniendo a prueba diferentes rutas para entrar en la Unión Europea”, ha explicado Borowski.
Estas organizaciones criminales, ha añadido, se adaptan constantemente, buscan las vías más seguras y rentables, y aprovechan las brechas operativas para intensificar su actividad. Por ello, Frontex insiste en la necesidad de mantener una vigilancia constante y una coordinación estrecha con las autoridades españolas.
2025 ya se ha convertido en el año con más llegadas de migrantes a las costas baleares, un fenómeno que, según los expertos, refuerza el papel del archipiélago como posible punto de entrada alternativo a la ruta canaria y al estrecho de Gibraltar.








