Amate explica que el departamento se encontró al inicio de la legislatura con expedientes pendientes de resolver, convocatorias sin abonar y proyectos anunciados que no se habían ejecutado. En este contexto, una de las primeras decisiones fue desbloquear los 13,5 millones de euros del Plan de Obras y Servicios correspondientes a la legislatura anterior, un programa destinado a financiar infraestructuras y servicios básicos en los municipios. A ello se sumó una reorganización interna para que las ayudas se convocaran, resolvieran y pagaran dentro del mismo ejercicio presupuestario, un cambio en la gestión que, según señala, ha permitido alcanzar una ejecución presupuestaria superior al 90 por ciento.
En la entrevista, la consellera insular detalla las principales líneas de actuación desarrolladas y en curso, entre ellas la ampliación del Plan de Obras y Servicios hasta los 20 millones de euros anuales y la puesta en marcha de una línea estable de ayudas para infraestructuras del ciclo del agua, dotada con otros 20 millones de euros. También se refiere a las políticas de apoyo al comercio y al producto local, como la creación de una marca de calidad y la promoción de productores de Mallorca en ferias nacionales e internacionales como Fitur, Madrid Fusión o Prowein.
¿Qué balance hace de su trabajo al frente del Departamento de Promoción Económica y Desarrollo Local en lo que llevamos de legislatura?
El balance es muy positivo. Cuando llegamos en julio de 2023 nos encontramos un departamento desorganizado, con una gran carga de trabajo acumulado, convocatorias sin resolver y pagos pendientes de ejercicios anteriores. Lo primero que hicimos fue un análisis exhaustivo de la situación real: personal, competencias y convocatorias en marcha. Detectamos incluso proyectos anunciados en la legislatura anterior que ni siquiera se habían iniciado.
A partir de ahí el objetivo fue claro: poner orden. Y lo hemos conseguido. Hemos resuelto todo el trabajo pendiente y, al mismo tiempo, hemos puesto en marcha nuestras propias líneas de actuación. Hoy podemos decir que ejecutamos más del 90% del presupuesto y que todas las convocatorias se conceden, se resuelven y se pagan dentro del mismo ejercicio. Para mí, eso es una demostración clara de que se puede gestionar la administración pública con rigor y eficacia.
"Hemos puesto orden y ahora ejecutamos el 90% del presupuesto”
El apoyo económico y técnico a los municipios es uno de los ejes de su departamento. ¿En qué aspectos cree que el Consell ha sido más útil para los ayuntamientos?
El municipalismo es un pilar fundamental de este departamento. Nuestra principal apuesta ha sido reforzar el apoyo económico a los ayuntamientos y cumplir compromisos que llevaban años sobre la mesa. El más claro fue doblar el Plan de Obras y Servicios.
Nada más llegar, en agosto de 2023, pagamos los 13,5 millones de euros pendientes de la legislatura anterior. A partir de ahí mejoramos el plan y duplicamos su dotación, pasando de 10 a 20 millones de euros anuales. Además, mantuvimos el Plan de Acción para la Reactivación Socioeconómica (PARS) con una dotación de 3,5 millones, lo que ha permitido a los ayuntamientos presentar el doble de proyectos.
Estas ayudas financian inversiones muy concretas: mejora de edificios públicos, asfaltado de calles, infraestructuras básicas, redacción de proyectos y direcciones de obra. Nuestro objetivo no es solo conceder la subvención, sino garantizar que los proyectos se ejecuten correctamente y dentro de plazo.
“Duplicamos el Plan de Obras y Servicios hasta los 20 millones anuales”
En un contexto de sequía y pérdida de recursos, ¿qué importancia tienen las ayudas al ciclo del agua dentro de su estrategia de desarrollo local?
El ciclo del agua es una prioridad estratégica. En 2024 firmamos un convenio con el Govern balear para lanzar una línea específica de ayudas a los ayuntamientos. La primera convocatoria fue de 20 millones de euros: 15 del Govern y 5 del Consell de Mallorca.
Son inversiones estructurales, de largo recorrido, que se ejecutan a lo largo de varios años. Las actuaciones incluyen la renovación de redes con grandes pérdidas, la conexión a redes en alta, la desnitrificación de pozos, la desalinización o la ampliación de infraestructuras existentes. Hay municipios que todavía dependen de camiones cisterna, y estas ayudas buscan acabar con esa situación.
Son inversiones que no siempre lucen en una legislatura de cuatro años, pero que son imprescindibles. Por eso hemos querido dar estabilidad y continuidad a estas subvenciones para que los ayuntamientos puedan planificar a largo plazo.
Ha destacado en varias ocasiones la rapidez en la tramitación de subvenciones. ¿Qué cambios se han introducido para lograr esa agilidad?
La rapidez no es casual. Reorganizamos el departamento con los recursos disponibles y simplificamos procedimientos. Un ejemplo claro son las subvenciones de promoción económica: antes había una única convocatoria que colapsaba el servicio y ahora las hemos dividido en tres, según el tipo de beneficiario.
Al final es una cuestión de gestión. El presupuesto tiene que llegar a quien lo necesita: ayuntamientos, empresas, cooperativas, cofradías y entidades que generan actividad económica y empleo.
"El presupuesto tiene que llegar a quien lo necesita"
¿Qué papel juega el producto local como motor económico y de cohesión social en Mallorca?
El producto local debe estar en el centro de la promoción económica. Apostamos por el comercio de proximidad y el producto de Mallorca, fomentando un consumo responsable, especialmente entre los jóvenes.
Apoyamos a cooperativas, cofradías y ayuntamientos para organizar ferias y acciones de promoción que acerquen el producto local al consumidor. No se trata de excluir lo de fuera, sino de dar valor a lo nuestro.
Se está trabajando en una marca de calidad del producto de Mallorca. ¿Qué objetivos persigue este sello y qué aportará a productores y consumidores?
Mallorca es una marca en sí misma y vende a nivel internacional. Precisamente por eso existe un problema muy serio: una gran cantidad de productos se comercializan como “producto de Mallorca” sin serlo realmente. Nuestra prioridad es proteger al consumidor frente al fraude y proteger a los productores locales frente a la competencia desleal.
Hoy encontramos copias —en agroalimentación, artesanía o souvenirs— que se venden prácticamente al mismo precio que el producto auténtico solo por llevar el nombre de Mallorca. El consumidor muchas veces no sabe diferenciar qué es realmente de aquí y qué no lo es.
Por eso hemos impulsado una marca propia de calidad, ya registrada como marca comercial, con el objetivo de convertirla en un sello avalado por el Consell. Queremos que quien compre sepa con certeza si adquiere un producto hecho y producido en Mallorca por productores mallorquines.
“El consumidor tiene derecho a saber qué es auténtico y qué no”
El proceso es complejo. Estamos elaborando el reglamento y coordinándonos con Agricultura y Pesca y con Empresa y Energía. Preferimos tardar más y que sea una herramienta sólida y creíble. Nuestra previsión es presentarla a lo largo del próximo año.
¿Cómo se puede innovar en sectores como la gastronomía o la artesanía sin perder la esencia de la tradición mallorquina?
La clave está en la adaptación a los nuevos tiempos. Un ejemplo claro son las ayudas para 'botigues', dirigidas a cooperativas agrarias y cofradías de pescadores. Aunque sean entidades sin ánimo de lucro, tienen puntos de venta y deben adaptarse a la realidad actual.
Estas ayudas se centran en digitalización, accesibilidad y eficiencia energética. En dos años hemos concedido más de 700.000 euros para modernizar puntos de venta: placas solares, mejora de cámaras frigoríficas, adecuación de lonjas o modernización de sistemas informáticos.
En Mallorca hay unas 36 cooperativas agrarias y entre 12 y 14 cofradías. La relación es muy buena. De hecho, ellas mismas solicitaron una reunión para agradecer el trabajo realizado, algo poco habitual en la administración pública. Actualmente, por cierto, las ayudas están abiertas a 31 cooperativas y 10 cofradías de Mallorca.
“Las ayudas están abiertas a 31 cooperativas y 10 cofradías"
¿Cómo se integra la sostenibilidad en la promoción del consumo y del comercio local en Mallorca?
La sostenibilidad se ha convertido en un eje clave del desarrollo económico insular, no solo desde el punto de vista medioambiental, sino también económico y social. Apostamos por educar al consumidor en un consumo responsable: consumir producto local y comprar en el comercio de proximidad. Sabemos que no puede ser un consumo cien por cien local, pero sí consciente. Mantener el comercio local es mantener la economía de la isla y dar vida a los pueblos.
Este año lanzamos una convocatoria piloto dirigida exclusivamente a patronales comerciales como Pimeco y Afedeco, dotada con 200.000 euros, para desarrollar proyectos de promoción del comercio y del producto local. Entre los ejemplos más visibles destacan las campañas de dinamización comercial con sorteos y premios en vales, así como concursos de escaparates, formación para comerciantes y campañas adaptadas a la realidad de cada municipio. La acogida de esta primera convocatoria ha sido muy positiva y se prevé ampliarla en próximos presupuestos.
“Mantener el comercio local es mantener la economía de la isla”
La presencia en ferias como Fitur, Madrid Fusión o Prowein se ha reforzado. ¿Qué busca el Consell con esta proyección exterior?
La promoción exterior es clave para posicionar el producto de Mallorca y aportar valor real, no solo presencia por imagen. En 2024, se apostó por Fitur, de la mano del Govern balear y el área de Turismo, llevando productos locales como la almendra de Mallorca y apoyando acciones culturales como la presentación de la película El Faro. La intención es centrar la difusión en lo que aporta valor al comercio y a los productores, evitando duplicar acciones ya cubiertas por el Govern.
En Madrid Fusión, la apuesta fue gastronómica, con productores como Can Company y chefs que mostraron la sobrasada de Mallorca, explicando las diferencias en la selección de la carne y los procesos de elaboración. El showcooking fue tan demandado que se repitió al día siguiente. De cara al futuro, se busca dar protagonismo a otros productos mediante cooperativas agroalimentarias para diversificar la promoción.
En Prowein, se dio un salto cualitativo: de 4 a 8 bodegas en 2024 y con previsión de alcanzar 12 este año, ampliando espacio y mejorando la imagen del estand con el apoyo de la Cámara de Comercio. Además, hemos introducido un cambio administrativo que permite planificar mejor la participación en ferias internacionales y garantizar oportunidades de promoción para el producto de Mallorca.
