El domingo 13 de junio de 1999, miles de barralets se dieron cita en el recinto de la Plaça Barcelona para asistir al último partido del primer equipo tras unos inolvidables 54 años. Era la penúltima jornada liguera y enfrente, esperaba el Celta de Vigo. Y en juego estaba, ni más ni menos, que entrar en la Champions League.
Como no podía ser de otra manera, el antiguo Es Fortí presentó un lleno absoluto. Inaugurado en 1945 con un triunfo ante el Xerez (3-0) y rebautizado una década después como Luis Sitjar, el recinto evocaba muchos recuerdos para distintas generaciones.
DÉCADAS DE RECUERDOS
Los más mayores recordaban el partido ante los andaluces con Antoni Ramallets defendiendo la portería local y con Sanz como primer goleador, la invasión de campo tras el ascenso a Segunda con Juan Carlos Lorenzo, la noche en la que Alfredo Di Stéfano vistió de bermellón en un amistoso frente al Newcastle, al gran Eusebio jugando la selección militar portuguesa, el gol de Forteza al Racing de Santander o aquel célebre 5-2 al Real Madrid.
Otros aficionados, no tan veteranos, hablaban maravillas del 'Mallorca de las cinco ces' y de su ascenso frente al Alcoyano, del saque de honor de Best en en 1969 y el de Garrincha en 1971, del homenaje a Domínguez frente al Man United de Sir Bobby Charlton, de los goles del 'Pelé blanco' al Liverpool, del imbatible equipo de Antonio Oviedo y de cómo lanzaba las faltas Barrera, el no ascenso frente al Cádiz, sin olvidar a Kustudic y un disparo que rompió en mil pedazos el cristal de una ventana vecina. También estaban los que comentaban el estreno de Maradona como blaugrana, el escándalo de Franco Martínez, la caída del foso o el concierto de Julio Iglesias.
También los había que relataban a sus amigos los cuadringulares del Ciutat de Palma, la diana de Magdaleno a Buyo en 'La Tarde de los Paraguas', el descenso ante el Oviedo, el posterior ascenso frente al Español, las semifinales de Copa y Recopa, las promociones ante Albacete y Rayo, la caída de portería contra el Lleida, los apagones frente al Real Madrid, el salto al foso de Silvani, los dos encuentros de la selección nacional absoluta, la ida de la Supercopa de un año antes...
REPASO DE LOS DE CÚPER
En cuanto al envite, y a pesar de no contar con Engonga ni Lauren, destacar que fue un auténtico repaso de los Cúper que pudo acabar con victoria más holgada. No fue así por el gran encuentro cuajado por Pinto (en aquella temporada a préstamo en el Celta por el Betis) que aquella tarde fue titular debido a la lumbalgia de Dutruel. No obstante, los gallegos pudieron cobrar ventaja el primer tiempo con dos remates del exbarralet Juan Sánchez que se marcharon desviados. Para los curiosos, comentar que además del ariete valenciano, los celtiñas contaron en el once con el futuro entrenador mallorquinista Valery Karpin.
En el minuto 39, Josema cometió penalti sobre Paunovic tras un disparo de Carlitos. La responsabilidad del lanzamiento la adquirió Dani, un especialista cuyo disparo se estrelló en el larguero. Entonces, apareció Ibagaza para aprovechar el rechazo después de una mano de Carreras. El tanto dejó tocados a los de Víctor Fernández, totalmente a merced de unos baleares que pudieron aumentar su renta antes del descanso con ocasiones de Carreras y Paunovic que Pinto frustró.
Dos minutos después del intermedio, los celestes reclamaron una posible pena máxima de Siviero sobre Juan Sánchez. A medida que el tiempo avanzaba, los visitantes fueron cediendo en su empuje inicial. En el 88, los de rojo y negro sentenciaron el envite con el segundo gol, obra de un Stankovic que empezó la tarde como suplente debido a unas molestias.
LA BOMBONERA BARRALET
Al acabar el choque, y con un Luis Sitjar transformado en La Bombonera, los jugadores y el cuerpo técnico realizaron la vuelta olímpica acompañados por el propietario, Antonio Asensio. Algunos, como Roa -ganador del Trofeo Zamora- no dudaron en lanzar sus pertenencias a los seguidores, llegando a quedar en ropa interior. No era para menos. A falta de una fecha, los bermellones eran segundos en la tabla.
Además, el triunfo del descendido Tenerife frente al Valencia (3-2) les colocaba (previa mediante) en la Champions League de manera matemática. Entonces, poco o nada nos importaba entonces que la última cita fuera en Mestalla ante un equipo que se jugaba estar en Europa... y en el que, según los medios nacionales, iba a entrenar Cúper en la siguiente temporada.
En la sala de prensa, el todavía técnico mallorquinista explicó emocionado en un entrecortado discurso que "si Dios quiere volveré algún día. Agradezco haber podido vivir todo esto". Una vez finalizada su comparecencia, todos los periodistas allí presentes se pusieron en pie para aplaudir al argentino en su despedida.
UNA NUEVA VIDA
Por otra parte, señalar que durante varias temporadas después del mítico envite ante el Celta, el recinto ubicado en la Plaça Barcelona sirvió como escenario de los partidos del filial bermellón y del juvenil, además de los amistosos que organizaba la Asociación de Veteranos entonces dirigida por Joan Forteza.

El sábado 9 de junio de 2007, Mallorca B y Sabadell jugaron el último partido de la historia en el Sitjar. Fue en el choque de vuelto de la fase de ascenso a Segunda B. Después de 210 minutos sin goles, el ascenso tuvo que decidirse desde los once metros. Una suerte que dio la espalda a los bermellones quienes erraron tres lanzamientos. Por su parte, el Sabadell convirtió los suyos logrando el billete para la siguiente y definitiva ronda con un incontestable 0-3. Por cierto, aquella tarde se conocieron dos, por entonces, jóvenes periodistas que en la actualidad trabajan en Movistar Plus: el mallorquín José Sanchis y el catalán Axel Torres. Pero eso, ya es otra historia.