El HSV, que este curso volverá a jugar en la Bundesliga tras siete largos años de ausencia que acabaron con el mito del único equipo que nunca había descendido en Alemania, disputó la primera edición del Ciutat de Palma, celebrada durante el estío de 1969 en el añorado Luis Sitjar.

En semifinales, los teutones empataron a dos con el FC Barcelona. Luego, cayeron en los penaltis. Así, se vieron condenados a disputar, dos días más tarde, la Final de Consolación ante un RCD Mallorca que había sido superado por el Standard de Lieja (1-2).
Un gol, al inicio de la segunda parte, del internacional absoluto paraguayo Benjamín Cáceres permitió a los barralets acabar terceros. Por cierto, el Barça inscribió su nombre como primer campeón tras imponerse por la mínima en la final a los belgas.
EL PRIMER CHOQUE DE ARAGONÉS
Más de tres décadas después, en concreto a finales de junio del año 2000, RCD Mallorca y Hamburgo volvieron a cruzar sus caminos. Fue en la pretemporada llevada a cabo en Kössen (Austria) en el primer encuentro de Luis Aragonés como técnico bermellón. Cabe recordar que en 1983, el HSV había alzado 'La Orejona' al derrotar en la final disputada en un desértico Bernabéu a la Juventus gracias a un gol de Felix Magath.
Tras avanzarse con un gol de Luque, los alemanes dieron la vuelta al marcador con dianas de Barbarez, el iraní Mahadavikia y Rutt. Dos postreros tantos de Quinteros y Josemi -en los minutos 89 y 91, respectivamente- evitaron la derrota mallorquinista.
Como curiosidad, comentar que el meta Roa no jugó debido a sus creencias religiosas que le impedían realizar ninguna actividad los sábados en horario diurno. Una situación que el meta argentino, miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, interpuso como condición a la directiva balear para regresar a la isla después de estar alejado durante un año del deporte profesional al estar predicando la palabra de Dios en Córdoba (Argentina).
EL ÚLTIMO ANTECEDENTE
En agosto de 2012, el Hamburgo regresó a nuestra isla para disputar, de nuevo, el Ciutat de Palma. Eso sí, esta vez a partido único y en Son Moix. Aquella noche de verano, Caparrós presentó un once con cuatro de las caras nuevas: el zaguero Ximo Navarro (repescado tras su cesión en el Córdoba), el lateral izquierdo Antonio López, el mediocentro Javi Márquez y el zaguero del filial Mateo, titular debido a que el club todavía no había cerrado la contratación de dos centrales.
Una solitaria diana del sueco Marcus Berg en el minuto 36 resultó decisiva para convertir al 'Dinosaurier' como el cuarto campeón alemán después de Fortuna Dusseldorf, Leverkusen y Hertha de Berlín.





