El consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, ha vuelto a mostrar su preocupación por las cerca de 90.000 plazas de alquiler turístico que el nuevo decreto del Govern, en acuerdo con Vox, permitirá volver a poner en circulación. A juicio de Escarrer, esta medida "puede pasar factura" a la competitividad turística y a la imagen de Baleares.
Así lo ha expresado tras mantener una reunión de cerca de una hora con el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, quien le había solicitado el encuentro para analizar la situación del sector turístico y el futuro económico de las islas. Gabriel Escarrer ha trasladado su preocupación ante la recuperación de esas 90.000 plazas que, hasta ahora, se encontraban "en el limbo", considerando que se ha perdido "una oportunidad única" para avanzar hacia un modelo turístico más ordenado.
"No estoy en contra del alquiler turístico", ha matizado, "pero sí de un modelo que aporta poco a la ciudadanía y que fomenta actividades ilegales como alquileres no regulados, guías clandestinos, taxis piratas o 'party boats'. Todo esto daña nuestra competitividad y la imagen de Baleares".
El directivo ha evitado valorar directamente la responsabilidad de Vox en el pacto que posibilita esta medida, aunque ha recordado que el partido también votó a favor de no duplicar la ecotasa, una decisión que, a su juicio, favorece la competitividad.
"EL ALQUILER VACACIONAL SE HA DESMADRADO"
Escarrer ha alertado de que el crecimiento del alquiler turístico ha sido desproporcionado en la última década, con un incremento del 125 por ciento, frente al aumento de menos del 5 por ciento en plazas hoteleras. Según ha indicado, este fenómeno "se ha desmadrado" y necesita ordenarse cuanto antes.
Respecto a la posibilidad de que durante la tramitación parlamentaria del decreto se introduzcan cambios, Gabriel Escarrer ha sido escéptico y ha dado por hecho que "la decisión está tomada" y que sus efectos pueden acabar pasando factura al destino.
Ha manifestado, además, su disposición a reunirse con la presidenta del Govern, Marga Prohens, con el objetivo de mantener un diálogo "necesario" entre sector público y privado.
APOSTAR POR ROMPER LA ESTACIONALIDAD
Durante la reunión con Le Senne también se ha abordado la necesidad de construir un modelo turístico que permita romper la estacionalidad. Escarrer ha propuesto potenciar segmentos como el turismo de congresos, el cultural, el gastronómico o el deportivo, frente a otras ofertas como el "turismo de desmadre" o los "viajes de estudios, que de estudios tienen poco", ha ironizado.
Ha reconocido que estas competencias recaen principalmente en el Govern, pero ha subrayado la importancia de que todas las instituciones se impliquen en esta estrategia.
Por otro lado, ha rechazado las voces que, ante la masificación, plantean reducir la promoción turística de Baleares. A su juicio, no se trata de dejar de promocionar, sino de orientar la promoción hacia "el turismo de calidad, que deja riqueza y mejora la convivencia con los residentes".
RECHAZO A LA SUBIDA DE LA ECOTASA
Sobre la propuesta, finalmente postergada, de incrementar el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), Escarrer ha advertido que limitar el crecimiento turístico no resolverá los problemas actuales si no se acomete una ordenación clara del modelo.
Ha añadido que el ITS tendría más sentido si sus fondos se destinaran de forma real a proyectos medioambientales. Sin embargo, considera que no se ha traducido en mejoras de infraestructuras, recordando que la Vía de Cintura de Palma sigue saturada todo el año.
EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA
Escarrer también ha vinculado el descontrol del alquiler vacacional con la falta de vivienda asequible en las islas. Ha advertido que este problema afecta a sectores básicos como la sanidad o las fuerzas de seguridad, y que esas 90.000 plazas podrían haber aliviado parte de la presión.
Ha explicado que Meliá ha tenido que invertir en Mallorca, Menorca e Ibiza para garantizar alojamiento a sus empleados, ya que, de otro modo, resulta extremadamente difícil captar talento.
RESPUESTA A LAS CRÍTICAS DEL ALQUILER VACACIONAL
Preguntado por las acusaciones de la patronal del alquiler turístico, que le reprocha haber construido "un imperio devorando territorio y recursos públicos", Escarrer ha respondido que Meliá no construye nuevos hoteles en Baleares desde hace 55 años.
Según ha defendido, su grupo ha apostado en los últimos años por rehabilitar establecimientos existentes, elevando su categoría y apostando por un turismo de calidad, respetuoso con la cultura local y los residentes.
Por último, Escarrer ha adelantado que las previsiones de cara a esta temporada son positivas, aunque ha llamado a la prudencia debido a la incertidumbre internacional y a las tensiones geopolíticas que podrían afectar a los flujos turísticos.
Un comentario
Los verdaderos masificadores en todos los sentidos son los grandes hoteleros.