Huelga de médicos contra el Ministerio de Sanidad

La tensión vuelve a crecer en la sanidad pública. La convocatoria de huelga médica nacional anunciada para los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre ha dado un paso decisivo este jueves tras el rotundo éxito de la primera asamblea informativa celebrada en el Hospital de Son Espases, en Palma. La reunión registró una asistencia masiva de profesionales y estudiantes de Medicina, que llenaron el salón previsto y obligaron a ampliar el espacio para acoger a todos los asistentes.

Según el Sindicato Médico y las organizaciones convocantes, este respaldo confirma que el colectivo está dispuesto a ir “hasta el final” en una movilización que califican de “histórica”: por primera vez, una huelga médica nacional se dirige contra una ministra de Sanidad que también es médico, y cuyo proyecto de nuevo Estatuto Marco consideran “lesivo” y “discriminatorio”.

Un conflicto que apunta al Gobierno central

Los facultativos denuncian que la propuesta del Ministerio no reconoce la singularidad del trabajo médico, mantiene la “discriminación laboral” que afecta a 177.000 médicos de la sanidad pública y, lejos de mejorar sus condiciones, “pone en riesgo la viabilidad del sistema sanitario”.

Las organizaciones precisan que esta huelga no va dirigida contra la consellera balear Manuela García, sino contra el Gobierno de Pedro Sánchez y, en concreto, contra la ministra de Sanidad. “Es el Ministerio quien tiene la responsabilidad de legislar y quien mantiene bloqueadas las reivindicaciones históricas del colectivo”, sostienen.

“El talón de Aquiles es la falta de médicos”

Los profesionales alertan de que la carencia de médicos especialistas es ya “el talón de Aquiles de la sanidad pública” y que sin medidas específicas la situación será cada vez más grave. Por ello reclaman la aprobación de un estatuto propio para el colectivo médico, que permita regular su actividad de forma diferenciada del resto de empleados públicos: mejor conciliación; cumplimiento de la normativa de salud laboral; retirada de incompatibilidades; descansos garantizados y computados como tiempo trabajado; 36 horas semanales como mínimo,y dos días de descanso tras cada guardia, entre otras demandas.

También exigen recuperar la productividad variable y eliminar los sistemas de evaluación del desempeño que, aseguran, “penalizan injustamente al médico”.

Asambleas en todos los hospitales

El éxito en Son Espases ha llevado a los convocantes a anunciar que se celebrarán asambleas informativas en todos los hospitales de las Islas Baleares durante los próximos días, con el objetivo de extender el mensaje y preparar la movilización del 9 de diciembre “con la máxima fuerza posible”.

Los portavoces sindicales subrayan que la huelga se convoca “con pesar”, pero convencidos de que es necesaria para defender la calidad de la sanidad pública. “Pedimos disculpas a los pacientes —afirman—, pero las listas de espera y la caída de la calidad asistencial no se resolverán solo con financiación: requieren una planificación adecuada, buena gestión y suficiente personal. Sin médicos no hay sanidad pública”.

Con el colectivo en pie y el calendario corriendo, la huelga del 9 al 12 de diciembre se perfila como una de las protestas sanitarias más importantes de los últimos años, con capacidad para marcar un punto de inflexión en las relaciones entre los médicos y el Ministerio de Sanidad.