Ante la inminente entrada en vigor de la Ley de Cambio Climático del Govern y las advertencias sobre las venideras limitaciones del ejecutivo de Pedro Sánchez, un grupo de ingenieros mallorquines ha dado una respuesta a la prohibición de los vehículos diésel. Se trata del burro-solar, que viene a ser la somera de toda la vida pero con un plus energético que le proporcionan unas placas solares instaladas sobre el lomo del animal.
El burro-solar es un vehículo sostenible, ecológico e híbrido alfalfa-sol. Las placas solares le permiten recorrer largas distancias sin comer forraje, pero sólo hasta cierto punto, pues el animal acaba muriendo de inanición si no se alimenta ni abreva. Para garantizar una autonomía idónea se recomienda que el burro-solar descanse por la noche y se alimente correctamente. Los ingenieros trabajan en la forma de mejorar la velocidad del vehículo pues “las placas y las baterías pesan lo suyo y aunque ganamos en autonomía perdemos velocidad punta”.






