El primer edil del Ayuntamiento de Palma, el popular Mateu Isern, ha prometido que "Cort no permitirá que ni una sola persona se quede sin vivienda" en los pisos sociales del barrio del Camp Redó, conocidos como Corea. Preguntado por la cuestión en rueda de prensa, Isern ha enviado un mensaje de tranquilidad a los vecinos de la zona que se oponen al derribo de sus fincas y ha recalcado que "no hay ningún peligro para las diecinueve familias en esta situación". EL PLAN DE REHABILITACIÓN, PARALIZADO A principios de este mes de septiembre, la coalición PSM-IniciativaVerds-Entesa de Palma calificó de "temeridad" la paralización del Plan de Rehabilitación Integral de Corea, que podría dejar en la calle a 19 familias ahora realojadas en pisos municipales mientras se rehabilitan sus viviendas. El portavoz municipal de la coalición, Antoni Verger, criticó la actitud del concejal de Urbanismo, Jesús Valls, por no prever lo qué hará con las 19 familias que han confiado en el Ayuntamiento de Palma para que rehabiliten sus viviendas. También Esquerra Unida ha advertido que la paralización de la reconstrucción de las viviendas del barrio palmesano de Corea tendrá consecuencias nefastas para las familias que allí residen puesto que "serán enviadas a la calle" por el nuevo equipo de gobierno municipal. Por su parte, el Grupo Municipal Socialista ha pedido al equipo de gobierno del Ayuntamiento que continúe adelante con el proceso de rehabilitación integral de Corea y garantice de esta forma los derechos de los propietarios de las viviendas, "sin generar discriminaciones", después de que Cort haya reafirmado su intención de derribar el barrio palmesano de Camp Redó. En el proyecto de rehabilitación de Corea estaba previsto actuar sobre la totalidad de los 26 bloques y las 568 viviendas, con la creación de pisos adaptados para personas mayores, un centro de día, viviendas para jóvenes y un casal de niños y jóvenes, así como la habilitación de zonas verdes y un aparcamiento.
