Ismael Serrano cerró este sábado noche el IV Festival Cultural Nits de Tànit 2017. Aforo casi lleno con instalación de gradas supletorias en la explanada de la UIB, en la antigua Comandancia Militar.
Unas 400 personas para ver a un cantautor ya veterano, que cumple 20 años sobre los escenarios. Armado únicamente con su guitarra, interpretó temas de su último álbum, La llamada (2014) y de otros de su ya dilatada discografía: “Apenas se nada de la vida”, “El día de la ira”, “Qué andarás haciendo ahora”, “Te odio”, “Recuerdo”, “Ana” y el mítico “Papá, cuéntame otra vez”.
Pero también se atrevió con temas de Aute (Las cuatro y diez), Silvio (Ojalá) y Ana Belén (Peces de Ciudad).
Desde mayo de 2010 no le había vuelto a ver. Esta vez disfruté más que en el Auditorium de Palma, aunque entonces fui acompañado y ahora fui solo. Lloré igual, o quizás más en Ibiza. Es lo que tiene la poesía y la música, que junto a la noche, debilita los corazones. Pero el artista lo puso muy fácil.
Las canciones de amor y rebeldía con que le conocí en su primer disco, “Atrapados en azul” en 1997, han dejado paso a la melancolía, al descreimiento, a la certeza de que no sabemos casi nada excepto que la tortilla de patatas es mejor con cebolla.
Entonces con mi primer amor sus canciones encerrados en un coche, cogidos de la mano, besándonos, entre lágrimas, con miedo… Ahora, 20 años más viejo, con la mochila cargada y otra visión de la vida, la música y la voz de Ismael Serrano forman parte de la banda sonora de nuestra vida. Podemos cantar las canciones y eso las hace más emocionantes. O es que quizás nos hemos vuelto más sentimentales. Pero aún lloramos porque la belleza y la sensibilidad tienen eso, que nos hacen llorar y nos muestran el camino de regreso.
Ya esperamos el nuevo disco y DVD con que Serrano conmemora sus 20 años de carrera artística.
Y también esperamos que el año próximo vuelvan las Nits de Tànit para emocionarnos. Para descubrirnos nuevos artistas de talento inconmensurable, que sin este festival nunca recalarían en la isla blanca.