Una artista urbana

Karina Cappato: "Las casualidades no existen"

Karina Cappato sonríe en su taller artístico lleno de materiales.
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Karina Cappato es una artista que se ha tallado a sí misma desde una perspectiva profesional que me atrevo a calificar de “urbana”. Ha estado en el frente con su acento porteño, el arte a pie de calle, sin galerías, sin promociones, a base de ganar terreno, palmo a palmo. Sus trabajos en murales interiores y exteriores de hospitales, empresas, barcos, colegios, son espacios representativos en los que luce su magín.

La cita para cumplimentar las páginas de esta entrevista la tuvimos en su estudio, allí durante la semana imparte clases de pintura. Está situado muy cerca del Conservatorio de Música de Palma.

Buenos días Xisco, gracias por venir a mi refugio. He preparado unas pastas argentinas y café. – Pues sí, vaya pinta. - Contesté. – Estaban deliciosas.

Karina Cappato y Xisco Barceló en el taller de pintura decorativaSobre la entrada al local hay un cartel con su nombre a modo de logo. Abres la puerta y te encuentras una sala rectangular decorada con muebles restaurados, obras de la artista a cada lado y el pasillo te lleva a una barra de bar (donde tomamos el café), zonas de trabajo, mesas, caballetes, pinceles, botes de pintura y al fondo una enorme terraza, repleta de plantas que cuida meticulosamente.

Como puedes ver no solo pinto, restauro muebles y practico la jardinería.

Es hija de Horacio Joaquín natural de Buenos Aires, fallecido hace 11 años, fue técnico de máquinas offset (impresoras). Era buen dibujante y tenía una letra preciosa, y su mamá, María Luisa nacida en Buenos Aires, fue secretaria, vendedora, empresaria en restauración ¡siempre trabajando! reafirma Karina que a su madre le encanta cocinar, coser, tejer, de ella y de su abuelo Luis Alberto heredó el amor por las plantas. Karina nace en Buenos Aires a las 20,45 h de la Noche de Carnaval, un 14 de febrero de 1970…

ese año fue declarado Año Internacional de la Educación, el primer día del año comenzaba a circular una nueva moneda en Argentina, el peso ley 18.188, en Benavidez (Buenos Aires) se produce la mayor tragedia ferroviaria de Argentina, cuando colisionan dos trenes y fallecen 236 personas, un día antes del nacimiento de Karina en Argentina el Ministerio Interior sometía mediante decreto todas las emisoras de radio y televisión al control gubernamental, en Méjico se fundaba la ciudad de Cancún, el 31 de mayo se registraba un terremoto de 7,9 en el departamento de Áncash, Perú, el potente aluvión sepultaba la ciudad de Santo Domingo de Yungay provocando más 70.000 muertes, Mohammed Ali anunciaba su retirada del boxeo, en abril Paul McCartney informaba de la disolución de The Beatles, en la isla de Wight se celebraba un festival de música pop rock al que acudían más de 250.000 personas, fallecían dos estrellas de la música con solo 27 años, por intoxicación etílica el guitarrista Jimi Hendrix, por sobredosis de drogas la cantante Janis Joplin, en cine destacaron; Aeropuerto, Patton, Love Story, La hija de Ryan, Tristana, en diciembre John Lennon presentaba su primer disco en solitario, en literatura “Papillon” y “La negación de la muerte” se llevaron parte de los honores de la crítica experimentada, Boca Juniors se hacía con el Campeonato de la Primera División Argentina.

Interior del taller de Karina Cappato con obras de arte y muebles decorativos

Le agradecería que, a los lectores de esta sección nos llevase de paseo por los sus recuerdos más lejanos ¿Qué encontraríamos?

¡Mis mejores recuerdos de infancia! Son de mis vacaciones en la costa atlántica. Mi abuela paterna, mis tíos y primos vivían en Villa Gesell, a 400 km de Buenos Aires. (Tío José Luis, gallego emigrado a Argentina…crecí escuchando pasodobles).

Allí me pasaba los tres meses del verano, con mi hermana mayor, María Eugenia. Vivían a 200 metros del mar, al lado había unos pisos vacacionales y coincidíamos con las mismas familias cada año, prácticamente crecimos todos juntos. Nos inventábamos obras de teatro, nos disfrazábamos, vendíamos caracoles o pulseritas a la gente que pasaba.

En diciembre apenas terminaban las clases, nos montábamos en el autocar camino de Villa Gesell y regresábamos a Buenos Aires casi con el delantal blanco puesto, justo a punto de empezar las clases en marzo.

Vista de la playa de Villa Gesell con edificios y sombrillas
Una hermosa vista de la playa de Villa Gesell.

¿Hubo para usted algún objeto de apego, un juguete favorito?

Una muñeca a que puse el nombre de “Vanesa”. Conocí las Barbies (de marca blanca, porque las originales eran muy caras) con casi doce años. Las llevé un día al cole (1ro. de secundario) y me vacilaron tanto que nunca más se me ocurrió jugar con ellas. Con este suceso me hicieron crecer de golpe.

¿Cómo fue su actitud con los estudios?

Era tranquila, atendía en clase, las mates siempre me costaron. Nunca suspendí más de dos materias en la secundaria.

Me hiciera gustado terminar hacer Diseño Gráfico, pero por cuestiones de cambios de gobierno, cambio de planes de estudio, yo ya trabajaba y no pude compaginar horarios para estudiar de noche y tuve que dejarlo.

¡Luego estudié decoración y me gustó mucho!

Dibújenos con la palabra algunas escenas de su adolescencia...

Me encantaba irme en bicicleta con mi hermanito Juan Pablo en el sillín. Le llevo 11 años y era mi juguete. Lo cargaba en la bici hasta casa de una amiga. En un año tuve tres hermanitos. Juan Pablo por parte de mi madre, y los mellizos Mariano y Matías por parte de mi padre. Años después mi padre tuvo a Carolina, cuando yo ya tenía 24 años. Así que entre “los tuyos, los míos y los nuestros” … somos seis. La adolescencia me reforzó el amor por mi familia.

Un día se da cuenta de que existe la pintura ¿Qué ocurrió?

Tenía 19 años cuando descubrí la pintura, no sabía ni lo que era un pincel. Mi cuñado había alquilado una ferretería antigua para convertirla en un bar que yo decoré, allí comencé a interesarme.

Me impactó tanto una Expo de Pilar Sala allá por el año 1988/89 que quise empezar a pintar. Mis primeros cuadros fueron estilo naíf y allá por aquel tiempo ya empecé a aplicar este estilo a objetos de madera.

Xisco Barcelço y Karina Cappato conversando en un taller artístico.

¿Cómo definiría su evolución?

Empecé pintando objetos de madera y muebles. A todo, le agregaba dibujos y letras. Usaba la técnica de Bauernmalerei estilo de pintura folclórica alemana, y el estilo folk americano de Charles Wisocki, calificado como «arte naíf faux».

En aquel bar trabajé de camarera durante un tiempo, pero lo dejé. Una señora italiana que había visto mis objetos de decoración quiso que hiciera lo mismo en su local y le pinté banderolas, carteles, incluso se quedó unas tacitas que diseñé. Al poco ya me pidieron un mural en una discoteca de Buenos Aires y desde ahí me llegaron otros encargos de murales, sobre todo, infantiles.

En esa época me vine a Mallorca y pinté cuadros y murales coloridos con temáticas infantiles. Durante dieciocho años fui a mercados y ferias, y también decoré hospitales y colegios. Me cansé de esa vida. Hace ocho años abrí mi taller para volver a enseñar y mostrar otro tipo de trabajos pues la gente me relacionaba solo con el infantil. Mi estilo es no estar encasillada en un solo estilo. Hace un tiempo empecé a pintar abstracto y se me abrió un mundo. ¡¡¡Me encanta!!! Me gusta jugar con texturas, craqueados, collage con todo tipo de materiales.

No puedo elegir una sola manera en especial. Me gusta e inspira todo.

Un apartado especial se merece el álbum de fotos que guarda como un tesoro y que indica el nombre de Kari y Cris…

Sí, Cris fue y sigue siendo mi mejor amiga, aunque estemos lejos. Pero este álbum realmente es un catálogo que ella y yo como socias, usamos durante diez años para mostrar nuestros trabajos de pintura y decoración de muebles a los que dábamos una segunda vida. Por motivos profesionales tuvimos que dejarlo y cada una se fue por su lado.

¿Qué le convenció para establecerse en Mallorca?

A pesar del apego a la familia, siempre fui muy viajera. De joven me desplacé a Uruguay, Brasil, Miami. En el 98 anduve por varios países de Europa con una amiga. En el periodo de “el corralito” en Argentina me di cuenta de que allí no podía continuar. Tenía amigos en Barcelona, Marbella y en Mallorca, me decidí por la isla donde vivía la hija de una alumna mía. Comencé como he dicho con algunos encargos y lo demás ya es historia. Debo reconocer la gran ayuda de Toni Socias que me proporcionó trabajos en escenografías, talleres y numerosas faenas.

Karina Cappato elige una pintura en su estudio lleno de arte.

Se dice que la primera exposición tiene connotaciones especiales. ¿Qué le sugiere ese recuerdo?

Fue una colectiva en Palma. Expuse acuarelas, unos bodegones hiperrealistas al óleo, y un desnudo que me encantó pintar (hice fotos a una amiga y la pinté por encargo de su pareja). En Argentina, años atrás, había preparado muestras de trabajos de mis alumnos, pero yo no participé.

Después de estos años de conocimiento y aprendizaje ¿Qué disciplina del arte es la que más le atrae?

El surrealismo, el hiperrealismo y algunos abstractos.

Permítanos conocer las sensaciones de esos momentos en los que está sola frente a un lienzo, pintando.

Me evado, me pierdo en mi mundo.

¡Mi taller es hermoso, y disfruto tanto pintando lo que sea!

Estudio de arte de Karina Cappato con materiales de pintura y muebles restaurados. Interior del taller de Karina Cappato con muebles y obras de arte

¿Qué aficiones están entre sus prioridades?

¡Cuidar de mis plantas! En mi taller tengo un patio de 130 m2 lleno de plantas. También adoro viajar e ir a la playa y si es con un buen libro, mucho mejor.

Ha dicho algo de “con un buen libro”. ¿Cuál de los que ha leído nos aconseja?

La sombra del Viento, de Carlos Ruiz Zafón.

Si le gusta el cine, nombre una película que la haya entretenido.

el hijo de la novia”.

¿Qué tipo música suele acompañarla?

Me gustan muchos estilos de música, pero no me engancho ni con el rap ni con el reguetón.

Karina Cappato en su taller rodeada de materiales artísticos

¿Y si le pido una canción por la que tiene alguna predilección?

El corazón al Sur” de Mercedes Sosa.

También ha nombrado la palabra viajar

Viajar es lo mejor de la vida. Este pasado mes de abril descubrí Marruecos viajando con diez mujeres que vienen a mis talleres, y volveremos en octubre otras nueve mujeres a recorrer otras zonas entre Marrakech y Fez.

¿Cuál de sus viajes se ha convertido en inolvidable?

La ruta del Río Guadalquivir, desde su nacimiento en la sierra de Cazorla hasta la desembocadura en Doñana, en mi Twingo, con Julián, mi marido. Fue en el año 2004, durante veinte días recorriendo ciudades, orientándonos con la guía Repsol en mano.

Si le proporcionasen la posibilidad de pedir un deseo ¿Cuál sería su decisión?

¡Basta ya de guerras!

¿Qué no soporta en un ser humano?

La falta de empatía. La individualidad…el ¡sálvese quien pueda!

¿Qué temas de actualidad merecen su atención?

La situación a nivel mundial. La desprotección de los niños en situaciones de guerra y en general. No tienen ninguna culpa y nadie piensa en sus derechos.

¿Qué acontecimiento internacional considera de más relevancia?

El 11S. Estaba en mi casa dando clase y mi hermana me llamó para contarme.

Puse la televisión y vi en directo el avión estrellándose en la segunda torre. También me afecto el tsunami de Japón en 2011.

¿Cuál es uno de los días más emocionantes de su vida?

el nacimiento de mi hijo Gael. Al fin éramos papis. Habíamos perdido cuatro embarazos antes y al fin llegó la felicidad.

Karina Cappato cuidando plantas en su taller decorado Karina Cappato cuidando plantas en su terraza llena de macetas.

¿Cuál escogería de entre sus peores momentos?

Me angustian las despedidas.

¿Hay algún movimiento de la historia del arte que le conmocione?

El Art Nouveau. Estuve en Praga en el Museo de Alphonse Mucha, y me entusiasmó. Amo sus carteles publicitarios. También estuve en Viena y ver la obra de Gustav Klimt, y me pasó lo mismo. Y la arquitectura de Gaudí en Barcelona, de clara influencia Art Nouveau, una belleza.

¿Alguna vez se ha emocionado delante de una pieza de arte?

Cuando viajé en 1998 por primera vez a Europa con una amiga. Apenas llegamos a Madrid nos dirigimos al Museo Del Prado. Al ver la Anunciación de Fra Angélico, no podía creer tenerla delante mío. Solo había visto diapositivas o vídeos cuando estudiaba decoración de interiores, en la materia Historia del Arte, ese día me quedé atónita.

Karina Cappato organizando su obra en el estudio de pintura. Karina Cappato organizando sus obras en su estudio artístico

Una mujer que pateó mercados, expuso en la calle durante días, meses, años, que dice que le satisface enseñar y aprender de esa terapia grupal que es dar clases a sus queridas alumnas con las que se forma un vínculo amistoso, que no se cansa de agradecer a la pintura la humanidad que le ha otorgado…

Sí le pido que me anote en un cuaderno a sus artistas favoritos ¿ Con qué nombres me encontraría?

Fra Angélico, Gustav Klimt, Dalí, y entre los más actuales me quedo con Vito Campanella (falleció en 2014), Antonio López, y los murales gigantes hiperrealistas de mi compatriota Martin Ron.

Anoto en mi cuaderno una frase determinante de Karina: “las casualidades no existen” en referencia a un encargo que tuvo para decorar espacios interiores de un lujoso barco, paneles, camarotes, puertas, habitaciones. Habían visto sus trabajos, conocían su larga trayectoria y confiaron en ella.

Me siento orgullosa de que se reconozca mi labor, como ocurrió en el caso al que te has referido. La pintura es mi idioma, mi forma de expresarme, no me imagino haciendo otra cosa. Mi alma se vuelca conmigo cuando pinto, así que cuando alguien adquiere una obra mía se está llevando algo de mí.

Karina Cappato sosteniendo un libro sobre pintura y restauración en su estudio Libro artístico de Karina Cappato con diseño rústico y decoraciones

De la naturaleza de las piezas compuestas por Karina emerge un lenguaje atávico. Cada ornamento, cada pétalo, cada hoja y cada tallo, evidencian una jubilosa luz que te absorbe y sus vibraciones se trasladan a la piel. Hay una conexión entre la artista y el ecosistema, entre sus alados lienzos y la madre tierra. En esa imitación, en esa mímesis, se libera la simetria y se evoca la belleza.

¿Qué nuevos proyectos pululan por su cabeza?

Crear mi academia on-line para llegar a mucha más gente, pintar obras en gran formato y seguir viviendo de mi arte.

Habíamos cumplido con nuestro tiempo. Era hora de regresar cada uno a sus horizontes.

Gracias por haberte pasado por mi estudio – Gracias a ti por este ratito – Contesté.

Interior del taller de Karina Cappato con decoración colorida y plantas Vista del taller de Karina Cappato con plantas y muebles decorativos

Texto: Xisco Barceló

Fotos: Xisco B.M.

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