El sindicato recuerda que ya presentó una denuncia en junio ante la Inspección de Trabajo por el incumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales en estas instalaciones.
En su visita, los inspectores constataron que los agentes y usuarios de la comisaría “no disponían de agua apta para el consumo” y que, además, las temperaturas en el interior del edificio superaban los 38 grados debido a la avería del sistema de aire acondicionado.
Según el informe emitido, la instalación de aparatos portátiles resultaba “claramente insuficiente” para garantizar condiciones adecuadas de trabajo.
AIRE ACONDICIONADO, UN AÑO AVERIADO
Ahora bien, tras la denuncia de CSIF, se reparó el sistema de aire acondicionado -que estaba averiado desde el año anterior-, señalan desde el sindicato.
La delegada sindical María Fernández Ramos ha calificado como lamentable que "en pleno siglo XXI, la Administración no sea capaz de instalar simples fuentes de agua potable en una Comisaría de Policía".
