La OCB ha informado de la celebración este sábado de la 'Nit de la Cultura' 2025, en la que la entidad entrega los Premis 31 de Desembre, cuyo objetivo, desde su primera edición en el año 1987, es reconocer la labor, los méritos o el compromiso a favor de la lengua catalana, la cultura y la comunidad.
GALA EN EL TEATRO PRINCIPAL DE PALMA
La OCB ha celebrado la gala en el Teatre Principal de Palma, lugar donde se celebraron los primeros 'Premis 31 de Desembre' y escenario perfecto, en palabras de la organización, para este acto de reconocimiento y para hacer balance del año de acción de la entidad.
"Volver a llenar el Teatre Principal es la confirmación que la cultura, cuando es compartida, es capaz de hacer respirar mejor una sociedad entera. Esta es una noche de fiesta, pero también es un reconocimiento colectivo: a la creatividad, al talento y al compromiso. Nos reunimos para premiar el esfuerzo y la trayectoria de unas personas y de unas entidades que nos hacen mejores como pueblo", ha señalado el presidente de la Obra Cultural Balear, Antoni Llabrés, en su discurso de la 'Nit de la Cultura'.
'AÑO LLOMPART'
El presidente de la OCB ha recordado además la celebración del Año Llompart y ha destacado la vigencia del pensamiento de Josep Maria Llompart, de el que, ha dicho, fue quien "mostró que el patriotismo cívico no es ruido ni impostura, sino generosidad, constancia y profundo sentido de país". "Cuando volvemos a Llompart, aspiramos a reconocer también el reflejo de nuestra entidad: una manera de hacer que prioriza el diálogo, el trabajo bien hecho y la voluntad de construir, incluso cuando el contexto es adverso", ha continuado.
"El mejor homenaje a Llompart y a todos aquellos que nos han precedido es, sin duda, el crecimiento extraordinario que ha experimentado nuestra base social. La Obra Cultural Balear ha superado este año los 5.000 socios. No se trata solo de una cifra, representa una declaración de confianza", ha señalado el presidente de la entidad, que también ha añadido que "este crecimiento es la respuesta más clara a aquellos que, a veces, cuestionan la necesidad de la tarea de la OCB o la legitimidad de su voz". "La sociedad mallorquina es mucho más generosa, más abierta y más valiente de lo que algunos querrían hacer creer", ha subrayado.
Llabrés ha recordado asimismo que la OCB es una entidad "viva y plural", que cuenta con una red territorial conformada por 41 delegaciones locales que organizan casi 700 actividades cada año, y ha reivindicado la autonomía de las delegaciones y el compromiso desinteresado de las personas que forman parte de las mismas.
"La Obra Cultural continuará haciendo lo que siempre ha hecho: trabajar con serenidad, rigor, responsabilidad y lealtad a esta tierra. No dudéis que la mejor respuesta a la desinformación, la tergiversación y la mentira, a las embestidas que a veces toca sufrir, es el trabajo bien hecho. El trabajo bien hecho es aquello que explica que hayamos crecido, que nos hayamos fortalecido y que de cada vez seamos más transversales; que conformemos un espacio de encuentro de sensibilidades tan diversas, una casa común de tantas personas que nos reconocemos en el denominador común del amor a la lengua, la cultura y Mallorca", ha señalado el presidente de la OCB.
UN BIEN COMÚN
"La cultura y una sociedad civil fuerte y muy articulada son pilares esenciales de cualquier democracia madura. Las entidades que trabajan por la cultura y la cohesión social no son ni un lujo ni un estorbo: son un bien común", ha añadido Llabrés, quien también ha anunciado la celebración del Año Joan Alcover el 2026 y el centenario del estreno musical de La Balanguera y ha reivindicado la lengua como "espacio de cohesión, de acogida y de convivencia" en un contexto de "gran diversidad demográfica".
En este sentido, el presidente del OCB ha refirmado la necesidad de tejer "consensos amplios, tramar grandes alianzas que impliquen poderes públicos, empresas, sindicatos, entidades y toda la ciudadanía, sea cual sea su lengua inicial o su procedencia. Porque esta tierra necesita puentes, no muros. Necesita proyectos en positivo, proyectos que generen nuevos hablantes, que creen oportunidades de uso, que integren y cohesionen la diversidad actual, y que garanticen que la lengua catalana sea un instrumento de entendimiento y nunca de confrontación ni de división".
El discurso del presidente de la entidad ha culminado con un mensaje de continuidad y firmeza: "la OCB estará. Estará con rigor, con autoexigencia, con fidelidad a los principios de la entidad y con la firmeza que exige el momento; tendiendo la mano y buscando siempre el diálogo, pero sin renunciar nunca a su misión".
La velada, presentada por Marta Bergas, ha contado con las actuaciones de Miquela Lladó y Tiu Herrerno, Pitxorines, Ánimos Parrec, Joan Gomila y Spiritual Mallorca a l'Octava. L'Ensemble Lumière ha sido el encargado de conducir toda la gala.
A la Nit de la Cultura han asistido la presidenta del Congreso, Francina Armengol; el secretario de estado de cultura, Jordi Martí; la secretaria de estado de turismo, Rosario Sánchez; el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez; el conseller de Política Lingüística de la Generalitat de Catalunya, Francesc Xavier Vila; el secretario autonómico de Cultura, Llorenç Perelló; el director del Institut d'Estudis Baleàrics, Pedro Vidal, y la vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera insular de cultura, Antònia Roca.
ENTREGA DE PREMIOS 31 DE DESEMBRE
Uno de los puntos más emotivos de la gala ha sido la entrega de los Premis 31 de Desembre. El Premi Josep M. Llompart ha sido para Gabriel Janer Manila; el Premi Francesc de Borja Moll, para Llibreria Embat; el Premi Emili Darder, para la campaña 'No m'excloguis' del IES Josep Sureda i Blanes; el Premi Climent Garau, para Accent Obert; el Premi Bartomeu Oliver, para la Escola de Música i Danses de Mallorca; el Premi Miquel dels Sants Oliver, para Climent Picornell Bauçà; el Premi Bartomeu Rosselló-Pòrcel, para 'Pitxorines'; el premi Aina Moll, para el Projecte Brúixola del Casal Petit de las Germanes Oblates; y, por último, el Premi Gabriel Alomar, que concede la Junta Directiva de la OCB, para Damià Pons Pons.
