Me cuentan que el programa de La Sexta “Sé lo que hicistéis” comparó a la ministra de Sanidad, Leyre Pajín, con una de esas tontas que va a los programas de televisión a decir estupideces, y todo burlándose de su papada. Algunos entendidos en programas basura afirman que este tipo de excesos son cada vez más frecuentes, habida cuenta que el programa está perdiendo audiencia. Ustedes verán: yo no tengo la menor admiración por la gestión de Leyre Pajín pero jamás voy a compartir que se hable de esta o de cualquier otra mujer en función de su aspecto físico, el color de su piel, su sexo o cualquier otro elemento que no tenga que ver con lo que la ha llevado al lugar que ocupa, que es su gestión, su servicio público, su competencia o su incompetencia. Aquí hay demasiada gente que se rasga las vestiduras con los abusos que se cometen en la sociedad, que no deja de ir a todos los minutos de silencio contra las barbaridades, pero que después hace o festeja los abusos desde los cuales nace y crece toda la falta de respeto por las personas. Pajín y cualquier otra persona tiene derecho a ser como es sin que nadie se burle de ella por ese motivo. Parece mentira que esto se lo tengamos que decir a La Sexta, la televisión progresista, la que sufre tanto con los abusos de los demás, la que hubiera perseguido al impresentable alcalde de Valladolid.
